El ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que se «encauza» la situación con Argentina tras la polémica en torno a las supuestas intenciones de nacionalizar YPF, la filial de Repsol por parte del Gobierno de Cristina Fernández. Soria afirmó que «España desea tener las mejores relaciones con todos los países», tras la ofensiva diplomática del Gobierno español que ha llegado a amenazar a Argentina con «consecuencias» y a demandar el apoyo de la Comisión Europea -que obtuvo- y de Estados Unidos. Madrid había advertido de que consideraría una «agresión» a Repsol como «una agresión al Gobierno español» e insinuó medidas de boicot a productos argentinos.

Sin embargo, ayer el titular de Industria moderó su reacción y subrayó que «a lo largo de las últimas 48 horas parece que la situación se encauza», aunque indicó que no ha tenido contactos con el Gobierno de Kichner «durante las últimas horas». «España desea tener las mejores relaciones con todos los países, desde luego también y sobre todo con los países de Latinoamérica y ése debe ser un camino de ida y vuelta. A lo largo de las ultimas 48 horas las cosas parecen que se encauzan y esperemos que siga siendo así», recalcó.

La Comisión de Valores de Argentina confirmó que investiga la alta volatilidad en la cotización de las acciones de la petrolera YPF. En declaraciones publicadas por el sitio del Gobierno argentino, el titular del regulador de los mercados, Alejandro Vanoli, señaló que «se ha percibido que la acción de YPF tiene una volatilidad que no es normal, con volúmenes muy superiores a lo normal para esta empresa y con precios que tienen mucha oscilación».