Hace poco se han dado a conocer los datos sobre movimientos de mercancías en el puerto de Pasaia durante el pasado año 2011. Estos no pueden ser mas preocupantes: 3,2 millones de toneladas, un millón menos que las previstas por la Autoridad Portuaria y un 18% menos que en 2010. Y no pasa nada, nadie se autocritica o dimite. Es más, todos los altos cargos han cobrado su jugoso plus por objetivos. Por lo visto el objetivo es arruinar el puerto. ¿A dónde nos llevan los responsables del puerto de Pasaia?

Veamos: en el año 2003 se movieron 6 millones de toneladas. A partir de ahí el declive es progresivo... y todavía no había crisis. A partir de ese año, paralelamente, se proclama desde la dirección de la A.P.P. y los partidos políticos que la sustentan (entonces PNV, luego PSOE) que el puerto se ha quedado pequeño y que es imprescindible construir el puerto exterior para que la economía guipuzcoana siga creciendo. Los empresarios privados se frotan las manos y les bailan el agua. «Que nos hagan un puerto mas grande con dinero público, que nosotros recogeremos los beneficios», pensaban.

El penúltimo presidente, Miguel Buen, que sigue cobrando del pueblo ahora como viceconsejero del Gobierno de Gasteiz, avisaba: «o puerto exterior o no hay futuro». Su relevo en el cargo, Lucio Hernando, sentencia: «el puerto está obsoleto, o vamos al exterior o al cierre». ¿Serán profetas, o manipuladores? Mientras no aciertan en ninguna de sus previsiones de tráficos, dan en la diana en sus intenciones de ahogar la actividad portuaria. Cómo se puede entender, si no, que lo poco que han invertido los últimos años no haya sido dirigido a potenciar lo rentable como los vehículos, o a buscar nuevos tráficos, o a diversificar los usos de los muelles...

Y no vale la excusa del tamaño (el 75 % de los barcos que entran en Santurtzi podrían hacerlo en Pasaia). Incluso en puertos más pequeños como Marín o Vilagarcía de Arousa se mueven miles de toneladas por contenedor, y aquí la cifra es... ¡cero!

Para mas inri los que hacemos que esto funcione, los trabajadores y trabajadoras, estamos cada vez mas precarizados y peor pagados. La flota pesquera desapareciendo, los estibadores privatizados y en ERE hace tres años; la tripulación de los remolcadores y prácticos, bajo mínimos en plantilla y en derechos, obligados a saltar de una empresa a otra por negarse los empresarios a contratar marineros... Y en la Autoridad Portuaria el mismo equipo directivo que está arruinando el puerto, pasa el rodillo de los decretazos de Madrid y aprovecha para recortar salarios, eliminar eventuales, deshacer pactos de empresa y aumentar la jornada, robando salud y dinero al personal, y causando un caos organizativo estresante reflejado en el incremento de bajas de larga duración por enfermedades graves. En este puerto hace falta un giro de 180º, un golpe de timón que aparte del puente de mando a los culpables de tanta mentira y manipulación.

Instituciones, tejido industrial, trabajadores y población limítrofe, abordemos esta nave antes que los mercenarios que la han secuestrado la lleven a pique y nos arrastre a todos y todas, mientras ellos serán rescatados en otro trasatlántico público.