Koldo CAMPOS Escritor
Invitación al emigrante
Cada vez que el llamado primer mundo deposita en costas africanas sus tóxicos residuos, además de las muertes y la destrucción que provoca y emplaza para el futuro, está invitando a quienes enferman y matan a emigrar a Europa y a Estados Unidos.
Cada vez que, esquilmados sus propios mares, mandan las grandes potencias sus flotas pesqueras para arrasar los caladeros de Somalia y otros pueblos, están invitando a quienes empobrecen y matan a emigrar a sus modernas y democráticas naciones.
Cada vez que los intereses del mercado suman o restan beneficios, quitan o ponen gobiernos, trazan o mueven fronteras, están invitando a quienes dividen y matan a emigrar a sus enormes y pobladas urbes.
Cada vez que en nombre del progreso, con nuestra indiferencia o nuestros votos, arruinamos sus campos, saqueamos sus minerales, hurtamos sus recursos, estamos invitando a quienes hemos despojado de sus bienes y derechos a emigrar al piso que nos queda al lado.
Nos guste o nos disguste son nuestros invitados. Y como a todo invitado que se precie, puestos a venir y a tomar asiento en nuestra mesa, solo les pido la cordura que aquí ya no tenemos, la dignidad que hemos perdido, la razón que seguimos negando, tal vez ese amor que nos compense el odio en que vivimos. Solo les pido que nos ayuden a desarmar la hipocresía, a dejar sin efecto la avaricia, a renunciar al fraude, a encontrar la moral, a reinstaurar la ética; que nos enseñen a compartir y que aprendamos a ser naturaleza... y, sobre todo, si es que fuera posible, les ruego que no vengan a matar elefantes.