«ANNUS HORRIBILIS» EN LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
Correos de la trama Nóos implican al rey en los negocios de Urdangarín
El abogado de Diego Torres, el socio de Iñaki Urdangarín, ha entregado al juzgado correos que acreditarían la mediación del rey en los negocios de su yerno. Este nuevo escándalo salpica a un rey que ve cómo su apoyo se tambalea tras su desliz de la cacería de Botswana.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
La Monarquía española vive sus horas más bajas desde la caída del franquismo tras el escándalo de la cacería de elefantes en Botswana. El pacto mediático que blinda al rey se desmoronó de nuevo ayer con dos publicaciones en «El Mundo» y «El País» en las que se implica personalmente a Juan Carlos en los negocios de su yerno Iñaki Urdangarín y la trama Nóos. Esta mediación del rey se produciría en el año 2007, un año después de que, según la versión de la Casa Real, el rey hubiera enviado al ostracismo estadounidense a Urdangarín.
Los correos que apuntan a al rey fueron remitidos por Urdangarín a la cuenta de su socio, Diego Torres. Hacen referencia a la participación de un nuevo equipo de vela en la 33ª edición de la Copa América. La defensa de Torres habría remitido al juzgado estas comunicaciones para echar por tierra la postura de los abogados de Urdangarín, quienes defienden que se desvinculó de Nóos tras ser apercibido por la Casa Real en 2006. Los emails no probarían la participación del Juan Carlos en la trama irregular de Nóos, pero sí que constatarían una doble agenda del Monarca, es decir, que el rey no sólo se movería por los intereses del Estado, sino que también utilizaría su cargo institucional para favorecer intereses privados y familiares.
«Hemos conseguido que el rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y, aparte de parecerle bien armado, ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera», reza un correo de Urdangarín a su socio emitido el 9 de agosto de 2007 desde Washington. El mensaje hace referencia a Pedro Perelló, un empresario regatista que mantendría una amistad con las infantas. Perelló, junto con otro empresario, Jorge Fortaleza, serían los impulsores del nuevo equipo de vela. En setiembre de ese mismo año, Urdangarín volvería a comentar con su socio el papel del rey en el negocio. «Tengo un mensaje de parte del rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada». El Camps al que se hace referencia es el presidente de la Generalitat Valenciana, y Prada es un velero que participaba en estos torneos.
De Valencia a la visita a Kuwait
Finalmente, las pretensiones de Perelló y Fortaleza no fructificaron. Necesitaban recabar 100 millones de euros y, por uno u otro motivo, su relación con Urdangarín se rompió poco después. Pese a ello, la aparición de estas nuevas pruebas que el juez tendrá que valorar en un momento tan crítico hacen que tengan un mayor empaque.
La hipótesis de esta doble agenda del rey por sus propios intereses cobró fuerza con el clarificador artículo de Javier Zarzalejos, ex director del rotativo monárquico a ultranza «ABC». En el escrito de este periodista, se asegura que el rey viajó a Kuwait el 3 de abril «sin que su desplazamiento constase en su agenda» y, sobre todo, «sin la compañía de un ministro de jornada». El ministro de jornada es una figura que levanta acta de las palabras del rey y su presencia no es protocolaria, sino que está obligada según el artículo 64 de la Constitución. La magnitud, según este artículo, de la agenda privada del rey sería bastante más seria que los presuntos favores a los regatistas millonarios amigos de su yerno.
La gravedad de la tormenta en torno al rey por fin ha trascendido en la pelea entre PSOE y PP. La posición fijada por el lehendakari Patxi López de que el rey debe pedir disculpas se convirtió ayer en la oficial de su partido, cuando la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, reclamara ayer explicaciones a la Casa Real ante «el comprensible malestar e indignación» por su viaje. Por parte del PP, fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el encargado de señalar que el rey «es el mayor activo de la democracia española». Alfonso Alonso, portavoz en el Congreso, subrayó que el rey mantiene su «prestigio» y que la Corona sigue siendo una «institución de referencia».
Sin embargo, en el plano internacional, el prestigio del rey está muy minado. La presidenta argentina, Cristina Fernández, se permitió anteayer regodearse en que las reservas de crudo argentinas «sigue la curva de la trompa de un elefante». Por otro lado, el rotativo británico «The Sun» ilustraba en su versión digital la noticia sobre el accidente en Botswana con una caricatura del rey simulando a Rambo, que bautiza «Reymbo».
Por otro lado, siguen conociéndose detalles sobre las cacerías del rey. Una empresa de Zimbabwe acredita también que Juan Carlos cazó elefantes y se alojó en un resort de lujo de ese país. Mientras tanto, Borbón mejora notablemente. El «ABC» apuntaba a última hora de la tarde de ayer que es «consciente» de las críticas y que dará explicaciones en breve.