El líder de Hizbullah, Hassan Nasrallah, será el primer entrevistado por el fundador del portal de WikiLeaks, Julian Assange, en su proyecto televisivo «El mundo del mañana», que emitirá en Russia Today (RT), creado para promover la imagen de Rusia en el exterior y que ofrece emisiones en inglés, español y árabe. El canal estatal ruso mantuvo en secreto la fecha, el horario y la identidad del entrevistado hasta el último momento.

Assange, que tiene previsto emitir diez entrevistas para RT desde la mansión del este de Gran Bretaña donde se encuentra confinado, ya había adelantado que sus entrevistas con «actores políticos, pensadores y revolucionarios de todo el mundo» crearían con controversia.

La directora de RT, Margarita Simonián, aseguró que la entrevista con Nasrallah -la primera entrevista que concede a Occidente desde el conflicto de 2006 con Israel- será «un examen de democracia para los países occidentales. Habrá halcones que dirán que hay que cerrar nuestro canal. Muchos de los entrevistados son personajes controvertidos, gente que crea opinión entre millones de personas, que están cambiando el mundo».

En el diálogo mantenido con Asssange por videoconferencia, revela «por primera vez» que Hizbullah contactó con «la oposición siria para facilitar el diálogo con el régimen de Bashar al-Assad. Pero ellos rechazan el diálogo. Desde el principio tenemos un régimen que está dispuesto a realizar reformas y preparado para el diálogo. Por otra parte, tienes a la oposición que no está preparada para el diálogo y quiere reformas. Todo lo que quiere es derrocar al régimen». «En Siria, lo que pedimos es negociar, es el diálogo o llevar a cabo reformas. Porque la alternativa actual es empujar al país a la guerra civil, que es lo que quieren EEUU e Israel», resaltó.

Nasrallah también criticó el hecho de que Al-Assad se lleve todas las críticas internacionales por la represión, «cuando los grupos armados en Siria han matado a muchos civiles». Denunció que varios países árabes y no árabes están armando y financiando a los rebeldes, mientras Al-Qaeda quiere convertir a Siria en un campo de batalla.

Por otra parte, el coronel Ahmed Himmiche, líder del equipo de observadores de la ONU en Siria para evaluar el cumplimiento del alto el fuego, admitió que la misión será «difícil» y que «no hay cese del alto el fuego, ni siquiera el comienzo de un proceso político». Rusia también resaltó la «fragilidad» del alto el fuego y acusó a «algunos» de querer hacer fracasar el plan de Kofi Annan.