Araitz Aja, responsable nacional de Servicios Privados de LAB, aseguró ayer en Bilbo, en una concentración de las trabajadoras de Indusal ante el hotel Indautxu, que «en estos momentos nos encontramos peor que en 2008. Entonces, peleábamos contra la discriminación por razón de sexo y en estos momentos se ha unido la discriminación sindical».

Aja explicó que las «trabajadoras y trabajadores» que secundaron la huelga de 45 días defendiendo sus derechos en 2008, «a día de hoy se encuentran en una lista de traslado colectivo al Estado español. Es un castigo inadmisible. De hecho, el Gobierno vasco reconoció la discriminación sindical cuando intentaron los despidos por un expediente».

Discriminación

La dirigente de LAB señaló que «estamos en un plazo límite, porque la empresa se niega a negociar y se desentiende de todo. Vamos a reunirnos con las administraciones para que intercedan en este conflicto y paren el castigo a quienes secundaron la huelga en favor de salarios y condiciones iguales entre hombres y mujeres».

Araitz Aja remarcó que muchos de esos organismos oficiales «reconocen esa discriminación de sexo y sindical, pero nadie toma parte en el mismo para atajar el problema». El día 26 termina el plazo que da la empresa para «aceptar los traslados forzosos». Hasta esa fecha van a intentar reunirse con el Departamento de Empleo del Ejecutivo de Gasteiz, la Inspección de Trabajo y con Emakunde, cuya cita ya está acordada.

Sin embargo, la responsable de LAB afirmó que «no se va a terminar ahí el problema, porque es una agresión directa contra nuestra organización». Criticó, por último, a USO por «su actitud antisindical» en este conflicto al posicionarse en favor de la dirección de Indusal.

Por otro lado, LAB rechazó el despido de 29 trabajadores de las Autopista Vasco-Aragonesa (AVASA). Esta empresa pertenece a Abertis, que tiene importantes beneficios económicos en la bolsa, y va a destruir en todo el grupo 419 puestos de trabajo, de los 2.400 que componen la plantilla.

En AVASA, según la denuncia de LAB, se amortizarán 64 puestos en una plantilla de 343 puestos, de los que 29 son del tramo de Hego Euskal Herria. LAB cree que el expediente, aprobado por UGT, CCOO y USO, «es una provocación y un insulto a toda la sociedad». LAB afirma que en esta empresa «no sobra nadie».