El Ibex detuvo su larga carrera a la baja de las últimas semanas, pese a que las noticias negativas volvieron a estar presentes a lo largo de toda la sesión. Al margen de la expropiación de YPF a Repsol por parte del gobierno argentino, los inversores se enfrentaron a un aumento de los tipos en la subasta de letras del Tesoro español y a las dudas del FMI sobre la capacidad del gobierno para cumplir con el déficit pactado en 2012 y 2013. Del mismo modo, el Banco de España destacó que el paro seguirá subiendo y que será inevitable una nueva subida de impuestos para poder alcanzar la meta de ingresos prevista en los presupuestos. El leve alivio de los mercados procedía desde Estados Unidos, donde sus índices bursátiles celebraban los buenos resultados trimestrales de Goldman Sachs y Coca Cola. También colaboraron en el frenazo del derrumbe la relajación de la prima de riesgo y la caída por debajo del 6% en la rentabilidad del bono. El Ibex saltó un 2,28%, hasta los 7.373,20 puntos. Los avances se extendieron por Londres (+1,78%), Fráncfort (+2,65%) y París (+2,72%). Dentro del Ibex, el foco estuvo colocado sobre Repsol (-6,06%) y Sacyr (-5,90%), que recibieron sendos castigos por la pérdida de YPF y la necesidad de ajustar las valoraciones. Hasta 15 títulos recuperaron más un 3%. Acerinox (+6,82%), OHL (+6,20%) y ACS (+5,42%) lideraron las subidas. Entre los grandes, BBVA y Santander, que ganaron un 3,75%, fueron los mejores. En el CAC, Société Générale (+8,60%), Crédit Agricole (+7,42%) y BNP Paribas (+6,86%) registraron los mayores avances. Todos los valores cerraron al alza.