La Real recibe el domingo al Villarreal con ocho puntos de ventaja y el average sobre el primer equipo que desciende con ocho canteranos cada jornada en el once y tres mayores de 26 años entre los 18 más utilizados: Bravo, Aranburu y Prieto. La Real ha sumado 16 de los últimos 21 puntos en Anoeta y lleva 30 en 21 jornadas, en los que solo han sumado más Real Madrid (54), Barcelona (53), Getafe (35), Málaga y Osasuna (31).

La temporada pasada la afición acudía a Anoeta acongojada para recibir al Barcelona en la jornada 33, con tres puntos y el average en contra con el antepenúltimo, Osasuna. La Real había perdido seis de los siete partidos anteriores, el juego se basaba en buscar a Xabi Prieto con balones directos y siete de los quince jugadores más utilizados superaban los 28 años. En el minuto 70 la Real perdía 0-1 y la grada no pedía la dimisión del entrenador y ayudó al equipo a remontar el partido.

Illarramendi había jugado con 21 años 189 minutos, fue el mejor en sus dos partidos como titular, y se pedía la renovación de Rivas. Ahora se exige la titularidad a sus 19 años de Pardo, que lleva 306 minutos en Liga y 136 en Copa. De todos los campeones europeos sub'19, solo Aurtenetxe, del 3 de enero y mucho más desarrollado físicamente, -el riojano es del 22 de octubre- juega de manera habitual. Sarabia, (808 minutos), ha intervenido en cuatro de los últimos 17 partidos. Campaña (443), medio año menos que Pardo, ha jugado en 4 de los últimos 16. Solo Isco y Muniain juegan con más asiduidad, pero con un físico más poderoso.

Es muy difícil debutar a esa edad en Primera y Pardo ha jugado menos por la necesidad del Sanse de contar con él para evitar el descenso. Montanier entiende que físicamente le falta desarrollarse y prefiere sacarlo en los segundos tiempos para explotar su calidad y talento cuando los rivales están más cansados. Lo mismo piensan en el otro club que más ha confiado en él, el Real Madrid. Ofreció diez millones para ficharlo en verano para que jugara en el Castilla en Segunda B. Si considerara que está formado para la Primera lo hubiera preferido ceder a la Real o a otro equipo para avanzar en su progresión. De hecho, ahora dicen que quiere que juegue el próximo año en el Castilla en Segunda.

Resulta contradictorio que Pardo sea lo que más se le cuestiona a Montanier a pesar de que ningún entrenador ha apostado más por los jóvenes en muchos años en la Real. Faltan cinco jornadas para el final y han jugado ya más minutos que el año pasado Iñigo Martínez (2.201), Agirretxe (1.956, por los 326 del año pasado), Estrada (1.917-1.806), Illarramendi (1.173-189), Cadamuro (1.139-0), Zubikarai (90-0) y Pardo (306-0).

Elustondo (1.073) ha jugado casi siempre que ha estado disponible y puede superar los 1.363 del año pasado y Mikel González y Markel, que estuvieron toda la pasada temporada disponibles, también habrían superado lo que jugaron de no mediar sus lesiones. Esto, que es muy importante para el futuro, también plantea problemas a corto plazo.

La Real no sufrió ninguna expulsión la pasada temporada y lleva ocho que han obligado a jugar muchos minutos en inferioridad. Y siete por inexperiencia. Que con el peaje por jugar con jóvenes la Real tenga más cerca la Europa League que el descenso es un éxito. Esto tampoco ayuda a meter a Pardo, sobre todo cuando todos los pivotes juegan bien.

También se le pide que utilice más a Ifrán y Llorente y la reacción de Anoeta del martes estuvo provocada por no sacarlos. Montanier habría pagado por contar con Pardo para solucionar el problema que tenía en el centro del campo tras la salida de Beñat. ¿Sacar más delanteros es lo mejor para recuperar el centro del campo? Podía meter a Cadamuro por Zurutuza. ¿Pero qué hubiera pasado en Anoeta si lo hace?

Agirretxe y Vela llevan 12 goles en 14 partidos y es normal que Ifrán y Llorente sean la tercera opción para jugar de nueve. El uruguayo se ha equivocado al decir a Montanier que no quiere jugar en banda, donde mejor encajaría con el sistema actual en la izquierda para aprovechar su verticalidad, velocidad y buen disparo. Para jugar como nueve sus movimientos son malos. No ve el fútbol como Vela. El problema de Joseba Llorente es que no ha recuperado su nivel. Y la Real ha sufrido cada vez que ha jugado con dos delanteros. El 4-3-3 es el sistema que mejor se adapta a las características de sus jugadores y permite dar salida a la cantidad de buenos medios centros.

A Montanier lo que hay que criticarle es su incapacidad para aprovechar las ruedas de prensa para intentar calar en la afición y lograr que valore que va a conseguir salvo cataclismo los objetivos para los que le contrataron y, sobre todo, los cambios que introducía en la fase más difícil de la primera vuelta, sin hacer caso a los que le aconsejaban por su bien y el del club. Eso estuvo a punto de dejarle fuera y hubiera sido terrible económica, institucional y deportivamente porque, tras conocer las alternativas que se barajaban en ese momento y lo que han fichado y cómo les ha ido a todos los equipos que están abajo y han cambiado de entrenador, este año podía haber sido catastrófico si Iñigo Martínez no mete el gol del Ruiz de Lopera.

Es un entrenador que trabaja y piensa mucho. Eso es bueno porque en lugar de fichar para mejorar el equipo, quiere hacerlo y lo ha conseguido con trabajo con lo que ha encontrado en el club. Que se consigan todos los objetivos con un fichaje será buenísimo para la Real. Gracias a ese trabajo, defensiva y ofensivamente el equipo juega mucho mejor colectivamente que el año pasado, pero cuanto más se piensa más cosas raras se intentan. No hay nada mejor que, dentro de un buen trabajo colectivo, colocar a los mejores en el puesto donde mejor pueden rendir. Pero hasta en eso ha mejorado.

Montanier piensa demasiado en el rival y tiene un afán por sorprenderle, cuando al final los equipos que más problemas plantean son los que juegan de memoria, como dice el maestro Miguel Etxarri. El éxito del Athletic de Bielsa o de la Real de Denoueix se basaba en esa fórmula. Claro que a la larga puede plantear problemas y por eso intenta dar vida a casi toda su plantilla.

Porque Montanier no es un entrenador perfecto. Pero es muy difícil encontrar uno mejor para la Real, que haya cumplido siete años seguidos sus objetivos. Las últimas semanas se habla de Unai Emery, pero cuesta mucho creer que quiera venir a la Real. Varios equipos grandes le pueden ofrecer cuatro veces más de lo que cobra Montanier y es muy difícil para un técnico que ha trabajado en el Valencia encajar en un equipo como la Real. Igual de difícil es encontrar un buen entrenador y ya habrá tiempo para buscarlo cuando Montanier no cumpla todos los objetivos.