Más de 500 personalidades han suscrito el documento «Madrid-Donostia: Paz y Democracia para el País Vasco», que será presentado mañana en el Ateneo de la capital del Estado español. El texto, que destaca el camino emprendido por el Acuerdo de Gernika y la Declaración de Aiete, insta al Gobierno español a dar pasos concretos para abordar la resolución del conflicto vasco. La amplia mayoría de los firmantes se circunscriben al ámbito de Madrid y entre ellos se encuentran escritores como José Luis Sampedro, actrices como Pilar Bardem y profesores como Carlos Taibo. Sin embargo, también se han incluido nombres de otras procedencias como los del excoordinador general de IU, Julio Anguita, el sociólogo norteamericano James Petras, el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel o el activista en favor de la paz originario de EEUU John Catalinotto.

El texto aprobado demanda al Gobierno español, en manos del PP, a tomar determinaciones. La primera, el «traslado de todos los presos y presas vascas a las prisiones más cercanas a su lugar de residencia». Además, instan a la «aplicación a los mismos de la legislación peniten- ciaria ordinaria» y enumeran la excarcelación para los presos preventivos y enfermos, así como la libertad condicional para aquellos que cuenten con las tres cuartas partes cumplidas. En la misma línea, el texto aboga por diseñar una «política de reconciliación» basada en el reconocimiento de todas las víctimas «sin exclusiones de ningún tipo».

El manifiesto también aborda las políticas de excepción y demanda la legalización de Sortu, así como el fin de la persecución de las organizaciones independentistas. Además, apela al Gobierno español a poner en marcha un diálogo con ETA para un «cierre ordenado» que incluya «un acuerdo de desarme verificable» de la organización. Finalmente, defiende el establecimiento de un «diálogo político sin exclusiones».

«Sin demora»

El documento aprobado toma como «hoja de ruta» las bases aprobadas en la Declaración de Aiete, destacando que ETA ya respondió al requerimiento realizado en la conferencia cuando anunció su cese definitivo el pasado 20 de octubre. Un hecho que los firmantes valoran «positivamente» y que consideran «crucial para entender el futuro». Por este motivo, reclaman al Ejecutivo español que responda «sin demoras» a las demandas de la Conferencia de Paz. «Ya no hay excusas ni obstáculos que puedan aducirse como insalvables», señala el documento.