Nunca está de más darle ánimos a Manel Comas, y recordar su célebre táctica del conejo: mantenerse por detrás, pero cerca, del equipo rival para adelantarlo en los últimos minutos, cuando ya no tenga tiempo material para poder reaccionar. Gescrap Bizkaia Bilbao Basket se quedó a un triple de poder llevar a cabo el catálogo completo de tan conocida táctica. Pero Alex Mumbrú, muy gris ayer, erró los dos triples -el segundo desde medio campo y sobre la bocina, cierto es- para forzar la prórroga.

Los hombres de negro perdieron un partido decisivo en pos de la cuarta posición. El Valencia Basket, pese a no recuperar el basket average respecto a la escuadra vizcaina, que se imponía con 11 puntos de ventaja en el partido de Miribilla, logró imponer sus arrancadas y sumaba su victoria número 18, lo que pone a los de Velimir Perasovic en la cuarta posición. Mientras tanto, los hombres de negro caen a la sexta plaza, ya que el empatar a 17 triunfos con el Banca Cívica de Sevilla, toca tener en cuenta que el cuadro hispalense, por imponerse en su basket average particular es a quien correspondel quinto puesto.

Siempre a contracorriente

El conjunto bilbaino debió ir contracorriente en todo el partido, ya que sufrió casi por sistema al inicio de cada uno de los cuatro períodos. Con todo, los hombres de negro lograron volver al partido al final de los cuatro cuartos, aunque nunca consiguieron ponerse por delante.

En un gran arranque taronja, con Claver imponiéndose sobre Mumbrú y un Rafa Martínez atinado en el tiro lejano, los de Perasovic lograban irse 12-4. Sin embargo, los hombres de negro se las arreglaban para volver a igualar la contienda, gracias a la buena dirección de Aaron Jackson y unos minutos más que aseados de sus jugadores interiores, aunque no lograban, ni mucho menos, controlar la faceta reboteadora, así como por los numerosos errores de los valencianos desde la línea de tiros libres. Las pérdidas de balón del Valencia Basket -varias de ellas gracias a las faltas en ataque provocadas por jugadores como Axel Hervelle- también ayudaban a que estos no se escaparan definitivamente.

Con todo, parecía que los bilbainos tiraban de un motor diésel, ya que el Valencia Basket, de la mano de un muy buen Brad Newley, así como unos grandes minutos de Pietrus, volvían a abrir brecha nada más arrancar el segundo cuarto, logrando un parcial de 10-0 para lograr su máxima ventaja con 26-16.

Pero una técnica a Pietrus fue el preludio de la segunda recuperación vizcaina. Mumbrú decidió que era hora de despertar y dejó un par de acciones de magisterio en el poste bajo, dando fantásticas asistencias para sus compañeros. Asimismo, Marko Banic, que poco a poco vuelve a recuperar el tono competitivo tras su regreso a las canchas el domingo pasado, también aportó gracias a su fina muñeca. Un triple de Raül López, el único que anotaban los pupilos de Katsikaris en la primera mitad, dejaba el marcador en 33-29 a la hora del descanso.

Al regreso de los vestuarios fue Markovic, junto a la irrupción de De Colo, quienea peopiciaron que los de Perasovic estiraran levemente la ventaja. No obstante, Aaron Jackson, junto con un atinado Blums, siguió manejando a su equipo de forma que se mantuviera a tiro al inicio del último cuarto: 51-47.

El factor Caner-Medley

Los vizcainos repitieron los errores al inicio del cuarto final. En ataque, los de Katsikaris perdieron demasiados balones, aparte de encontrarse con un Faverani infranqueable, capaz de lograr tres tapones seguidos. Mientras, por parte del cuadro taronja emergía un colosal Nik Caner-Medley para, con 12 puntos en este período, abrir la ventaja valenciana a una máxima de 13 tantos: 62-49.

Pero no podía ser de otra forma, y Bilbao Basket volvió a la vida. Con el trío de bases, Josh Fisher, Raül López y Jackson en la pista, con D'Or Fischer colosal en intimidación y a la hora de acabar con potentes mates, los de Fotis Katsikaris lograron un parcial de 1-12.

A falta de pocos segundos, Raül López y Nando De Colo erraron un tiro libre por cabeza. Con 66-63 a falta de 9 segundos, Bilbao Basket tuvo el triple para empatar, pero esta vez Mumbrú erró. El rebote fue bilbaino, que volvieron a abrir para el badalonés, pero su tiro acabó demasiado lejos de la canasta.