La semana no había sido nada fácil en Bahréin por motivos ajenos a la Fórmula Uno. Y la carrera tampoco lo fue en el desierto circuito de Sakhir, cuarta prueba del Mundial 2012. Sebastian Vettel dominó de principio a fin para volver a la senda del triunfo y, de paso, colocarse al frente de la clasificación. Le siguieron los dos hombres de Lotus, Kimi Raikkonen y Romain Grosjean, que logró el primer podio de su corta trayectoria.

Con la victoria del alemán, campeón mundial los dos últimos años, ya son cuatro pilotos diferentes los que han ganado en el inicio de esta temporada tras Button (Australia), Alonso (Malasia) y Rosberg (China).

El pequeño káiser no estaba atravesando un buen momento en las primeras carreras, en las que tuvo que hacer frente a diversos problemas, como la superioridad de las escuderías Mercedes y McLaren. Pero este fin de semana ha podido ser un punto de inflexión en Red Bull, ya que además de lograr la pole el sábado, ayer no tuvo rival alguno en el calor de Sakhir.

En ese dominio germano ayudó la actuación de Raikkonen en la clasificación del día anterior (salió desde el undécimo puesto). El finlandés, de haber logrado una mejor posición para la salida, habría puesto en serios aprietos a Vettel, e incluso podría haber luchado con más ímpetu por un triunfo que le habría dado aún más credibilidad tras su retorno a la F1.

La estrategia de los neumáticos

Ya desde el comienzo Vettel se puso a liderar la carrera, mientras Grosjean y Alonso (Ferrari) realizaban una salida impecable, adelantando varios puestos al llegar a la primera curva. Sin embargo, el alemán enseguida abrió un hueco reseñable entre los hombres importantes.

El trazado y las altas temperaturas de Bahréin degradan en mayor medida los neumáticos, por lo que las previsiones de todas las escuderías eran de tres y hasta cuatro paradas en boxes para el cambio de gomas.

Y así se pudo comprobar en la vuelta 11, momento en el que se sucedieron las primeras entradas en la calle de talleres. Uno de los mayores perjudicados por este cambio de compuestos fue Alonso. El asturiano lograba adelantar a Hamilton (McLaren) en boxes por un error de los mecánicos del inglés, pero en pista los neumáticos duros no aportaron seguridad al Ferrari.

Así las cosas, los dos McLaren de Button y Hamilton no tuvieron demasiada oposición para sobrepasar al piloto español. Por delante todo seguía igual, con Vettel, Di Resta -que pararía más tarde- y Grosjean en las tres primeras posiciones.

Hubo que esperar a la segunda parada para comprobar cuál sería la estrategia de cada equipo. Hamilton tuvo otro problema en boxes y de nuevo fue adelantado por Alonso. Una vez en pista, Rosberg protagonizó la acción más peligrosa de la carrera. Y no fue una. En el mismo punto del trazado, el alemán casi echó fuera de pista a Hamilton y a Alonso al intentar conservar su posición frente a los ataques de ambos en vueltas diferentes. Los comisarios del Gran Premio de Bahréin informaron de que investigarían lo ocurrido al terminar la carrera.

Por delante, Raikkonen adelantaba a su compañero Grosjean para después fijar el objetivo en Sebastian Vettel. En la vuelta 36 lo intentó, pero lo hizo por el lado equivocado de la pista.

En la vuelta 40 -de las 57 de las que constaba la prueba- el germano y el finlandés entraban en boxes cuando las diferencias eran mínimas. Pero los mecánicos de Red Bull fueron algo más rápidos y Vettel incrementó la distancia sobre Iceman. El vigente campeón mundial demostró que no solo en su pilotaje es bueno, sino que también sabe gestionar las distancias sobre sus perseguidores.

Por detrás, Romain Grosjean se convertía en el primer galo que pisaba el podio desde el 30 de agosto de 1998, cuando Jean Alesi fue tercero, con un Sauber-Petronas, en el GP de Bélgica.

Entre los hombres que aspiran a estar en lo más alto de la clasificación, uno de los más beneficiados fue Alonso. Button le regaló la séptima plaza al tener que abandonar, aunque al asturiano le faltaron unos pocos metros para adelantar a un gran Paul Di Resta (Force India). Por su parte, Hamilton fue octavo y cedió el liderato a Vettel en este loco comienzo de temporada.