Astillas forestales para calentar una residencia de forma ecológica
El centro gerontológico Aspaldiko de Portugalete cuenta desde la pasada semana con una instalación alternativa a los combustibles fósiles para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente, gracias a la utilización de calderas alimentadas con astillas de madera procedentes de limpiezas y podas forestales. Además de las ventajas medioambientales, este sistema propicia el desarrollo del sector primario local y supone un ahorro en la factura del 27%.
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Según la información facilitada en el acto de inauguración por la empresa responsable del proyecto, Biotermiak, el centro Aspaldiko contaba hasta la fecha con un sistema alimentado con gas para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria. Con más de 21.000 metros cuadrados construidos en doce plantas y 274 plazas disponibles, es una de las residencias con más capacidad de Euskal Herria, de tal forma que la instalación bioenergética constituye el proyecto más relevante puesto en marcha hasta la fecha por Biotermiak, empresa fundada en 2009 de la mano de propietarios forestales.
La nueva instalación consta de dos calderas de 500 kW cada una, alimentadas con astillas de madera procedentes de limpiezas, podas y otras labores forestales en bosques vascos. Ello supone sustituir un combustible fósil importado por una materia prima limpia, ecológica, sostenible y generada localmente.
Se estima que la residencia consumirá alrededor de 450 toneladas de astillas de madera cada año, que contribuirán a la rentabilidad de las explotaciones forestales locales, y que adicionalmente logrará un ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero estimado en 520 toneladas de CO2 al año.
La solución para este centro gerontológico supone también mayor eficiencia, al reemplazar una potencia de 2.095 kW (kilovatios) del equipo de gas por los 1 MW de las calderas de biomasa forestal, para una contribución en bioenergía superior a dos millones de kW/h al año. Tiene la ventaja añadida de utilizar una materia prima que puede «secuestrar» carbono y contribuir a mitigar el efecto invernadero, mientras las instalaciones son capaces de aprovechar hasta un 95% del contenido calórico de la madera.
Al margen de las mejoras medioambientales, el nuevo sistema proporciona también un notable ahorro económico, ya que permitirá al centro gerontológico obtener un ahorro de un 27% de promedio sobre su actual factura energética durante los 15 años de duración del contrato.
Suma de 2,3 MW
La instalación de Portugalete supera en potencia los 0,8 MW del sistema puesto en marcha en setiembre pasado en el antiguo seminario de Derio, que da servicio a uno de los mayores inmuebles de la CAV.
Recientemente se inauguró otra instalación similar en la sede del Centro Integral para la Formación, Inserción y Desarrollo Rural-Litoral (Itsasmendikoi) en Arkaute, mientras el invernadero Garitano de Mungia constituye el cuarto proyecto llevado a cabo hasta la fecha por Biotermiak, que en menos de un año ha sumado una potencia instalada conjunta de casi 2,3 MW, cifra que espera triplicar a lo largo del presente año.
Entre los proyectos en ejecución destaca el primero en el sector residencial, una cooperativa de viviendas en Getxo que va a convertirse en el primer bloque de viviendas que obtendrá calefacción y agua caliente sanitaria a partir de biomasa forestal.
La empresa de servicios energéticos Biotermiak ha sumado en menos de un año 2,3 MW de potencia instalados en el antiguo seminario de Derio, la sede de Itsasmendikoi de Arkaute, el invernadero Garitano de Mungia y, ahora, el centro de Portugalete.
El coste del contrato entre empresa suministradora y cliente es fijo, ya que el precio de la biomasa forestal no está sujeto a las fluctuaciones de los combustibles fósiles. En dicha cantidad está incluida la inversión inicial y el mantenimiento.