nuevo tiempo político en euskal herria
«Egiari zor» buscará la verdad para una resolución justa y democrática
Familiares de personas fallecidas como consecuencia de la represión de los estados, así como personas que la sufrieron en carne propia, presentaron ayer en Donostia «Egiari zor», una fundación con espíritu constructivo que trabajará en clave de resolución para alcanzar «una realidad de paz y libertad», y dar continuidad así «al anhelo último de las personas que más quisimos». Tras reconocer el dolor de los demás, pidieron no hacer distinciones: «a igual vulneración, idéntico reconocimiento».
Oihane LARRETXEA| DONOSTIA
Considerando que este pueblo, Euskal Herria, «se merece saber toda la verdad», y con la firme promesa de ayudar a lograr «una solución democrática», alrededor de 200 personas que han vivido en carne propia la violencia de los estados, o vieron cómo la sufrió un familiar, presentaron ayer en Donostia la fundación «Egiari zor», un proyecto con espíritu constructivo que reivindica la memoria y la dignidad de todas las personas que como consecuencia de la represión de Madrid y París, y del conflicto, han resultado muertas, heridas o torturadas.
En un manifiesto que leyeron Karmelo Arregi, hermano de Susana Arregi (hallada muerta junto con Jon Lizarralde en la Foz de Irunberri el 25 de junio de 1990 con disparos en la cabeza) e Idoia Muruaga, la que fue pareja del preso Igor Angulo (hallado muerto en su celda de la cárcel de Cuenca en 2006), recordaron las vulneraciones que se han registrado en Euskal Herria desde el alzamiento militar de 1936 hasta nuestros días. Tras mencionar el carácter político del conflicto, reconocieron a su vez que «en las últimas cinco décadas el conflicto también ha sido armado, lo que ha ocasionado que centenares de personas perdieran la vida, mientras que miles han resultado heridas, torturadas, encarceladas y amenazadas».
Por ello, tras reconocer ambas realidades, afirmaron entender «los sentimientos de quienes han perdido a un familiar por efecto de la lucha armada, desde la misma sensibilidad hacia su sufrimiento, exigimos respeto hacia el nuestro y hacia la memoria de las personas afectadas por la violencia de los estados».
Tal y como declaró Carmen Galdeano -hija de Xabier Galdeano, directivo de «Egin» asesinado por el GAL en 1985- en una comparecencia reciente, «seguramente no todos nos pondremos de acuerdo a la hora de interpretar las causas del conflicto, pero nos reconocemos en el dolor (...). Debemos respeto a quien de forma directa o indirecta ha sido objeto de su violencia». Y en esa misma línea se sitúa «Egiari zor». No obstante, y a pesar de admitir el dolor ajeno, no reclaman la equiparación entre las personas afectadas por las distintas violencias, sino que «no se hagan distinciones, en cuanto al trato, entre víctimas en base al autor o el momento histórico» en que las personas sufrieron las conculcaciones de sus derechos. «A igual vulneración, idéntico ha de ser el reconocimiento como la reparación. Ahora bien -añadieron-, así como no aceptamos la discriminación entre fallecidos y sufrimiento, la homologación o equiparación entre todas las personas muertas como consecuencia del conflicto, no se ajusta en absoluto a nuestro punto de vista».
Líneas de trabajo
Con estas convicciones como base y pilar, la fundación ha dibujado cinco ejes con los que desarrollará su trabajo de ahora en adelante.
El primero es «el respeto, la consecución de una verdad completa, el reconocimiento y la reparación». Así, la Fundación intentará dar a conocer y compartir la realidad situándola en clave de solución. «No venimos a pedir dinero ni venganza. Nada de ello repararía nuestra pérdida. Venimos a pedir una solución democrática que ayude a pasar de una realidad de opresión y enfrentamiento a otra de convivencia en paz y libertad», declaró Galdeano en reciente entrevista a este diario.
Para que el trabajo, necesario pero arduo al mismo tiempo sea efectivo, se perseguirán y materializarán objetivos concretos en cada fase y período abierto en Euskal Herria, con el fin de actuar de una manera que se ajuste a la realidad. Requerirán también de la colaboración de agentes políticos, sindicales, sociales e institucionales.
Precisamente, además de pedir la colaboración de todos ellos para recabar toda la información existente, consideran que «los estados, instituciones y la mayoría de partidos políticos deberá reconocer y asumir la responsabilidad que han tenido en la vulneración de derechos humanos».
Asimismo, solicitan para la memoria de las personas fallecidas y afectadas su condición de «represaliadas», con su consiguiente reconocimiento pleno a nivel institucional y social.
«La reparación y la justicia van unidas entre sí. Sin embargo la reparación nunca será completa, porque nada nos devolverá a nuestros familiares muertos. De cualquier forma, exigimos que se cumplan las normas y mecanismos de reparación que contempla la legislación internacional en su vertiente social, institucional y económica», declararon.
No esperan nada por parte de los tribunales españoles y franceses, porque «su desprecio ha sido manifiesto durante estos largos años» y porque la «inexistente justicia propició e instauró la impunidad de las muertes de nuestros familiares». Por eso, «Egiari zor» promoverá la vía de la investigación y denuncia judicial ante las instancias oportunas en la medida en que sea útil para esclarecer episodios oscuros, suicidios ficticios, o para encontrar a los desaparecidos.
Reiteraron, por último, su compromiso conjunto por una solución justa al conflicto aún por resolver. «Siendo las razones y consecuencias del conflicto políticas, trabajaremos para alcanzar la solución que posibilite un acuerdo político y democrático. Solución que haga posible la convivencia y el reconocimiento de todos los derechos, así como el ejercicio de los mismos». Se reconocieron como una pieza más de este gran puzzle que remará hacia la resolución, «sin pretensión alguna de condicionar o de tutelar ese proceso», poniendo para ello su voz en una solución política que deberá construirse «entre todos los agentes e instituciones representativos de la sociedad vasca. Nuestra aportación cobra sentido en ese horizonte», determinaron.
A su entender, este planteamiento es el único que garantizará que no vuelvan a repetirse los episodios denunciados. Las propias personas afectadas, que nunca olvidarán lo vivido, y los familiares de los fallecidos, que siempre recordarán a los suyos, coincidieron en afirmar que «el acuerdo político determinará una solución justa y compartida. La posterior convivencia democrática hará posible la paz. Este, y no otro, fue el anhelo último de las personas que más quisimos y que hoy, como siempre, nos acompañan e impulsan a dar este paso adelante», concluyeron.
Fundazioaren aurkezpenean aditzera eman zutenez, lan ildoak dagoeneko diseinatuta daude, eta horien baitan kokatuko dira aurrerantzean Egiari Zor fundazioak egingo dituen ekimenak. Hain zuzen, egia osoaren bilaketan, Egiaren Batzordea izendaturikoa oinarrizko tresna izango dela adierazi zuten atzo Donostian Karmelo Arregi eta Idoia Muruagak, manifestua irakurri zuten bi ordezkariek.
Jakinarazi zutenez, «lantalde honen egitekoa eraginkorra izan dadin eta elkarbizitza demokratikoari lagun diezaion», batzorde independente gisa osatu beharko da, eta Euskal Herri osoa erreferentziatzat hartuko du. Gainera, jakitera eman zuten, lantalde honek ikertuko duen guztia matxinada militar frankistaren garaian gertatutakoa hartu beharko duela kontuan. «Eskubide indibidualak ez ezik, eskubide kolektiboak eta politikoak ere nabarmen kaltetu dira, frankismotik eratorritako sistema politikoaren eta instituzionalaren funts demokratiko eskasa edo hutsa are eskasago bihurtuz», gaineratu zuten.
Halaber, «justizia trantsizionala edo konponbiderako justizia eta nazioarteko legediak giza eskubideen arloan jasotzen dituen irizpideak izango ditu oinarri. Hala, bilatzen duten egia marko horretara eramateko konpromisoa hartu zuten publikoki manifestuaren sinatzaileek.
Aldi berean, eta gaur egungo egoera politikoaren harira, Gasteizeko Legebiltzarreko Poliziaren Gehiegikerien Biktimen Batzordea kritikatu nahi izan zuten, «baita garaile eta garaituen erretorikan oinarritutako eta lehen mailako eta bigarren mailako biktimak bereizten dituen gure etorkizun hurbilari buruzko kontakizuna kontakizun bakar bihurtu nahi duten ekimen instituzional sortak ere».
Salatu eta kritikatu egin zituzten halako ekimenak, haien aburuz, guztiak «partzialak eta denboran mugatuak» izateaz gain, «baztertzaileak eta zigorgabetasunaren konplize» direlako. «Horiek babesten dituzten alderdiek errealitateari muzin egiten diote eta egia mugatzen edo itxuraldatzen dute. Eragile batzuek arlo honetan estatuek izan duten ardura onartzen ez duten bitartean, Euskal Herrian gertatutakoari buruz zabaltzen duten kontakizun osatugabea, abiapuntutik beretik, akastuna izango da. Faltsua izango da», adierazi zuten. O.L.