La presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, puso ayer en marcha la Ponencia para la Paz y la Convivencia, que quedó compuesta por Joseba Egibar, José Antonio Pastor, Antón Damborenea, Aintzane Ezenarro y Mikel Arana. En los próximos días celebrará su primera reunión para empezar a fijar un guión de trabajo (de momento no tiene una finalidad determinada por el acuerdo de creación) y un calendario de reuniones.

Tras la cita de ayer, el representante del PP, Antonio Damborenea insistió en que, como dejó claro en el pleno que aprobó la creación de la ponencia, su formación se opondrá a escuchar en este foro a quienes no condenan la violencia y añadió que el objetivo de su partido es que esta ponencia sirva «para deslegitimar la cultura de la violencia».

Aclaró que, aún en el caso de que Sortu fuera legalizada, el PP tampoco respaldaría su participación porque «no aportaría absolutamente nada si es incapaz de condenar el terrorismo de ETA».

Ezenarro pide confianza

En la ronda de declaraciones, Aintzane Ezenarro pidió «a quienes no quieren darle un voto de confianza a este foro» que «acudan y participen de sus debates». Su mensaje iba dirigido «a todos los que dicen que la ponencia nace muerta incluso antes de ver las potencialidades que puede tener».

Ezenarro reconoció que «nadie tiene garantías de éxito cuando avanza en un camino difícil», pero advirtió de que «quien no quiere avanzar está asentado siempre en el fracaso». La parlamentaria defendió la oportunidad de diálogo «incluyente, entre todos» que, a su juicio, se abrió ayer y puso en valor la presencia del PP en este foro.

El portavoz jeltzale, Joseba Egibar, declaró que no habrá «vetos» en la ponencia, aunque sí habrá que arbitrar las modalidades de presencia de partidos y representantes institucionales para no convertir la Cámara en «una pasarela».

José Antonio Pastor, del PSE, mostró su esperanza de que la ponencia sirva para «afianzar definitivamente la paz y para poner en marcha actuaciones de todo tipo que sirvan para recuperar la convivencia en Euskadi». «Este es el objetivo inicial que en principio todos compartimos; creo que hay buenos mimbres para que se puedan conseguir consensos que sena fructíferos para la sociedad vasca», señaló.

También Mikel Arana, de Ezker Anitza, confía en que la ponencia pueda dar resultados positivos. No obstante, comentó que ello «dependerá de la voluntad», aunque también dijo ser consciente de que «queda el tiempo que queda» de legislatura para poder trabajar en esta materia.

Aralar, Eusko Alkartasuna y UPyD no participan de la ponencia. Los dos primeros, por su carácter excluyente y por cuestionar su utilidad.