Cae el primer ministro jordano sin completar las reformas prometidas
GARA | AMMÁN
El primer ministro jordano, Aun Khassawneh, que a su llegada al frente del Gobierno hace seis meses fue presentado como «la última oportunidad» para llevar a cabo reformas de fondo dimitió ayer y fue rápidamente reemplazado por un antiguo presidente del Gobierno, Fayez Tarawneh.
El rey le acusó de frenar las reformas prometidas al afirmar que «he seguido el trabajo del Gobierno estos últimos meses y he visto que las cosas no avanzaban. Por el momento, las realizaciones están por debajo de lo que esperábamos».
A su llegada a la cabeza del Ejecutivo, Khassawneh, que fue vicepresidente del Tribunal Internacional de Justicia, dijo haber recibido garantías del rey de que tendría «plena soberanía» como primer ministro para llevar a cabo las reformas que la calle demanda desde enero de 2011. Los islamistas, principal fuerza de oposición, opinaron que el cambio muestra la falta de voluntad de llevar a cabo las reformas y abre un periodo de gran incertidumbre. «Su salida muestra que la soberanía de la que había hablado no existe en Jordania», declaró Zaki Bani Rshied, jefe de la oficina política del Frente de Acción Islámico, el partido de los Hermanos Musulmanes.
Las movilizaciones exigen reformas políticas y económicas y el fin de la corrupción. En particular, piden que el presidente del Gobierno salga de la mayoría parlamentaria y no sea designado por el rey.