Los consejos rectores de Caja Laboral e Ipar Kutxa han aprobado ya su protocolo de integración, un documento que marcará los pasos a seguir por ambas cooperativas de crédito en los próximos meses.

Los principales acuerdos que se recogen en este protocolo son que la cooperativa de crédito tendrá su domicilio social en la localidad guipuzcoana de Arrasate, donde se encuentra actualmente Caja Laboral, y que en el actual domicilio de Ipar Kutxa en Bilbo se establecerán la sede operativa de la red comercial de banca minorista y la de su comité de negocio, así como la dirección territorial correspondiente. Igualmente en Bilbo se mantendrá la actual sede social de Seguros Lagun Aro, la sociedad de cartera y las gestoras.

Los consejos rectores también han acordado «el mantenimiento de los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social» de los socios de trabajo y de los empleados de ambas entidades, «en particular en lo que se refiere a condiciones de trabajo, categoría profesional, salario, antigüedad y demás derechos adquiridos».

El protocolo permite asimismo la incorporación como socios de trabajo de los empleados de Ipar Kutxa, «opción que, en cualquier caso, será voluntaria por parte de cada persona».

En cuanto al calendario de la integración, establece que, una vez que los consejos rectores de ambas entidades aprueben el proyecto de fusión, éste habrá de ser validado por las dos asambleas generales, que se celebrarán previsiblemente a finales de junio. Se prevé que la integración definitiva se produzca en noviembre de 2012.

Con la integración de Caja Laboral e Ipar Kutxa, anunciada el pasado 20 de marzo, la cooperativa de crédito resultante gestionará más de 25.000 millones de euros en activos, con más de 1,3 millones de clientes en 450 oficinas, y contará con una plantilla de más de 2.500 empleados y unos recursos propios de 1.700 millones de euros.

«Modelo alternativo»

Los consejos rectores de Caja Laboral e Ipar Kutxa destacan que la integración, además de mejorar su posicionamiento estratégico como «entidad local», facilitará el desarrollo de sinergias y reforzará el desarrollo en el sector agroalimentario, el industrial y el negocio de seguros.

«En definitiva -concluyen- una alianza que pretende potenciar un proyecto de entidad financiera de economía social, basada en un modelo alternativo al resultante del actual proceso de bancarización del sistema financiero estatal».