Los manuales de seguridad describen el material peligroso como «toda sustancia sólida, líquida o gaseosa que, por sus características físicas, químicas o biológicas, puede ocasionar daños al ser humano, al medio ambiente y a los bienes» y esto es lo que, al menos en opinión de Xala y Laskurain, Atano X guardará a buen recaudo y bajo precinto hasta el domingo. Como si el empuje de Titín, la seguridad de Merino II o la presión de todo lo que rodea a una gran final no fueran suficientes quebraderos de cabeza, el delantero de Lekuine y el zaguero de Soraluze regresaron ayer a sus casas con la preocupación de que el domingo se pueden tener que enfrentar, sin más protección que sus tacos, a un material que «parece peligroso».

Aunque en los partidos de pala el frontis transparente de Miribilla haya demostrado su solidez ante los impactos de la pelota, en mano todavía nadie ha sido capaz de -al menos en un partido importante- poner la pelota en la pared de cristal, y la pareja colorada teme que, a poco que el material escogido por Titín III-Merino II adquiera algo más de bote el domingo, lo que parece altamente probable teniendo en cuenta el tremendo ambiente que se espera en las gradas, los rebotes se pueden multiplicar en la final.

«Mi impresión es que hay bastante pelota; las de ellos cogen mucho-mucho bote, si se paran creo que son muy adecuadas para este frontón, pero si cogen algo más de bote son un material bastante peligroso. Si entran bien mejor, pero tienen el peligro de que haya mucho rebote», señaló Aritz Laskurain una vez haber probado el lote apartado por sus rivales.

En la pareja riojana, Titín se mantuvo fiel a su costumbre de no valorar las pelotas, mientras que David Merino, que fue el primero en entrar a valorar lo que se encontraron en el cestaño, se limitó a señalar que existe una gran diferencia entre las elegidas por unos y por otros. «El material de Aritz e Yves es más bajo que el nuestro y las nuestras son más alegres».

Hay quien piensa que esas pelotas que preocuparon a los colorados podrían ser buenas armas si Xala y Laskurain quieren, como han venido haciendo durante los últimos partidos, cargar el juego en el zaguero rival, pero el delantero de Lekuine no piensa de esa manera. «Nosotros necesitamos otro tipo de pelota, a los dos nos gustan pelotas que anden por abajo, con menos salida de frontis».

En ese sentido, tras un campeonato en el que rara vez han encontrado ese tipo de pelotas de su gusto, el campeón manomanista también mostró su sorpresa por el lote presentado por su empresa. El lapurtarra y el guipuzcoano encontraron tres pelotas de su gusto pero, sin embargo, «nos han puesto un tipo de pelota que no habíamos visto en todo el campeonato y ahí hay otra incógnita. Nuestras pelotas parecen muy buenas pero se me hace raro que, ahora que llega la final, presenten un lote nuevo, que no hemos visto durante todo el campeonato».

Mantener las rutinas

En lo que hubo mucha mayor unanimidad entre los cuatro pelotaris fue en la forma que todos tienen previsto afrontar los tres días que les quedan hasta la final. Aunque no les resultará nada sencillo, los cuatro pelotaris de Aspe mostraron su intención de afrontar el duelo del domingo con la mayor normalidad posible, como si de otro partido más se tratara.

«Los hábitos no hay que cambiarlos, la tensión y los nervios no son los mismos pero ahora no vas a cambiar. Pero es que esto el lunes sigue. El que gane se irá contento, el que pierda descontento pero el lunes hay que seguir. Somos conscientes de que, ganemos o perdamos, David más que yo, que es más joven, vamos a tener que seguir entrenando para seguir ahí, que es lo difícil. Lo bonito es estar en la final, con toda la gente pendiente de ti, pero tenemos que pensar en que la vida sigue y que hay que seguir jugando a pelota», declaró Titín, que todavía no ha decidido si irá mañana a animar a Cecilio a Iruñea.