Los sindicatos LAB y ELA han alertado de que el próximo mes de junio la dirección de Corrugados Azpeitia podría despedir a otros 60 trabajadores, pese a que en enero ya se aprobó un ERE de extinción de un centenar de contratos, que el Gobierno de Gasteiz autorizó bajo la condición de que se mantuviese el empleo, motivo por el que concedió además un crédito participativo de 5 millones de euros.

Ambas centrales explican que la noticia sobre los nuevos despidos la comunicó un representante del Grupo Gallardo, propietario de la planta de Azpeitia, pero que la dirección de estas instalaciones dice «no saber nada» sobre la misma, en un intento, afirman, de no hacerlo público hasta el último momento.

Lo que sí confirmó la dirección de la planta de Azpeitia, según añaden los sindicatos, es que habrá un nuevo ERE de suspensión, que viene a sumarse también al que ya están afrontando los 305 trabajadores que quedan en la empresa.

En este sentido, denuncian que dicho ERE «no se aplica equitativamente», ya que los trabajadores de producción tienen el doble de días que el resto, pese a que «hay muchos trabajos por hacer», como mantenimiento, motivo por el que han solicitado la reducción de los días del expediente.

«Estamos remando»

Los sindicatos consideran que todas estas medidas se están aplicando pese a que los trabajadores «estamos remando» para contribuir a mejorar la situación de la empresa, adaptándose a sus necesidades mediante cambios en los calendarios, con el fin de poder facturar los pedidos.

Tras reiterar su exigencia de que la empresa informe sobre el plan de viabilidad, LAB y ELA hacen un llamamiento a la movilización, al tiempo que denuncian la inactividad del resto de representantes del comité. «No podemos esperar a ver a quién le va a tocar la lotería», afirman.