UPN vende como una «reordenación» el mayor recorte sanitario de la historia
El plan de la consejera Marta Vera afectará a todas las áreas y a todos los centros sanitarios. Yolanda Barcina, que no ofrece cifras del recorte, asegura que es el camino para hacer la Sanidad sostenible y lo endulza con ampliaciones de horarios. Se estima que el recorte sea del 10%.
Aritz INTXUSTA | IRUÑEA
Yolanda Barcina arropó ayer a la consejera de Salud, Marta Vera, para anunciar un plan que pretende reordenar, de arriba a abajo, toda la asistencia sanitaria de Nafarroa. La presidenta entresacó dos titulares de su complejo e indefinido plan: los centros de salud abrirán hasta las 20:00 y los quirófanos operarán más horas, hasta las 17:00. Sin embargo, Barcina tampoco escondió que el objetivo de la remodelación es hacer el sistema «sostenible» económicamente. En la práctica, este es el plan para cumplir con el compromiso adquirido con el Estado de destinar un 10% menos a los servicios sanitarios.
Barcina afirmó que unos «expertos» les han asegurado que el coste del sistema sanitario público se van a incrementar «de forma exponencial» hasta «duplicarse en diez años». Por ello, afirmó que la remodelación de Osasunbidea no está vinculada a la crisis y sólo admitió que la recesión ha ejercido como «coadyuvante». En su discurso de presentación, Barcina no habló ni de despidos ni de supresiones de servicios, intentando dar la sensación de que bastará mejorar «la eficiencia» para acabar con los supuestos problemas económicos.
Este discurso no se sostiene desde un punto de vista matemático. Aunque es cierto que la reorganización comenzó a estudiarse antes de que el ministro de Economía anunciara un recorte de 7.000 euros en el gasto sanitario, no se pueden desvincular ambas cuestiones. Días después, el Gobierno español convocó una reunión interterritorial de consejeros de Salud sobre las medidas. Tras el encuentro, se alzaron dos voces discor- dantes, las del consejero catalán y, posteriormente, la de su homólogo en la CAV. Vera optó por asumir la parte que le tocaba. Y la parte proporcional de los 7.000 millones que corresponden a Nafarroa, según la población, son 95,58 millones de euros. Esto supone un recorte de más del 10%, ya que Nafarroa presupuestó para 2012 un gasto de 914,6 millones.
Con este trasfondo, no es de extrañar que Barcina se pusiera la venda antes de la herida, rogando «receptividad» a los profesionales sanitarios y a la población, un ruego que no tendría sentido de estar presentan- do un «Plan de mejora de la atención continuada y urgente» y un «Plan de mejora de la atención especializada», pues así las han bautizado.
Las líneas básicas de Vera
La consejera Vera desgranó los puntos fundamentales de la reorganización, pintando un panorama idílico. El plan de urgencias garantiza que el 90% de la población pueda acceder a un centro de urgencias en menos de diez minutos, el 9,6%, en menos de 20, y el 0,2%, en menos de media hora. El plan de salud especializada promete mejorar las listas de espera y ampliar los horarios de consultas. Sí que destacan afirmaciones algo alarmantes, como «el impulso de la hospitalización a domicilio», que se aumentará de forma «paulatina».
Sin embargo, sigue faltando definir cómo se va a hacer. Las líneas maestras de Vera resultan demasiado genéricas. El plan de acción probablemente tenga que ejecutarse la vía de instrucciones directas de gerencia. Se desconoce si se cerrarán consultorios o con qué personal se ampliarán los horarios. Además, los sindicatos han denunciado que no se han sentado con la mesa sectorial, limitándose a mostrar la presentación que se hizo pública ayer en reuniones bilaterales con cada central.
El sindicato LAB envió un comunicado arremetiendo contra la política que se está llevando en Osasunbidea. En él, afirma que el adelgazamiento de la plantilla es constante y que el 63% de las jubilaciones siguen sin cubrirse. Además, califica la reordenación de «cortina de humo» de más recortes. En particular, denuncia que las poblaciones del Pirineo se quedarán sin presencia física de médicos y manifiesta sus dudas sobre cómo se gestionará la ampliación de horarios, si será con horas extras o nuevos contratos. Por otro lado, asegura que el gasto no se duplicará en diez años y denuncia que la misma alarma también se lanzó en 1984, siendo falsa.
En varios centros sanitarios de zonas rurales dejará de haber un médico para cubrir las urgencias. Las guardias serán localizadas y el facultativo deberá acudir desde su casa para atender al paciente en el centro o a domicilio.