El abogado ciego Chen Guangcheng, muy crítico con los excesos de la política de hijo único en China, consiguió el pasado día 22 escapar de su casa, donde estaba en arresto domiciliario desde hace año y medio, y refugiarse en un lugar «100% seguro», según explicó el propio activista por los derechos humanos en un video al primer ministro, Wen Jiabao, colgado en internet. Algunas fuentes informaron de que Guangcheng podría encontrarse en la Embajada de EEUU en Beijing o, por lo menos, bajo la protección de los diplomáticos estadounidenses, aunque se desconocía si su intención era pedir asilo político o permanecer en China.

Pese a su ceguera, Chen pudo burlar la vigilancia de una decena de agentes y escapar, con ayuda de varios amigos -una de ellas detenida ayer-, una huida y un mensaje embarazosos para Wen, de gira por Europa y que la semana próxima recibirá a la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.

En su mensaje, Chen, apodado el «abogado de los descalzos», pide a Wen que su familia no sufra represalias, denuncia a varios funcionarios que lo maltrataron a él, a su mujer y a su hijo, y formula tres peticiones: Que los criminales sean severamente castigados, de conformidad con la ley, que se garantice la seguridad de mi familia y que se castigue la corrupción.

Su casa, en Dongshiu, en la provincia de Shandong, seguía ayer cercada y varios de sus familiares fueron golpeados por la Policía.