Dura liza entre «Ríndete mañana» y «Gazta zati bat»
El Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia cerró ayer su décima edición dando a conocer los nombres de los tres ganadores de sus principales galardones: «Los monstruos no existen», «Vol spécial» y «Ríndete mañana». Además, también se premió a la directora madrileña Iciar Bollaín por su trabajo en torno a la «perspectiva de género».
Maddalen LARRINAGA | DONOSTIA
El público de la décima edición del Festival de Cine y Derechos Humanos donostiarra sucumbió ante el drama que el preso Paco Larrañaga sufre desde hace 15 años. El filipino de ascendencia vasca fue condenado a dos cadenas perpetuas por el secuestro, violación y asesinato de dos chicas, aunque él siempre ha defendido su inocencia. Actualmente cumple condena en la cárcel de Martutene.
En la proyección de ayer del documental «Ríndete mañana» estuvo el mismo Larrañaga y el público se volcó en su causa. Así, consiguió una puntuación de 9.32 puntos, solo 0.13 más que la segunda mejor película, «Gazta zati bat», de Jon Maia.
Detrás de estas dos quedó, con una puntuación de 9.09, «Hijos de las nubes, la última colonia», documental guiado por el actor Javier Bardem donde se muestra la lucha por la solución de la situación del pueblo saharaui.
En cuanto al premio otorgado por el jurado joven, compuesto por 122 miembros, el mejor cortometraje fue «Los monstruos no existen» (8.26 puntos) por su fuerza de sensibilización y su calidad cinematográfica. El trabajo dirigido por Paul Urkijo aborda los abusos sexuales en la infancia. Con 8.10 puntos quedó en segundo lugar «Hombre máquina» (Alfonso Moral, Roser Corella) y en tercera posición «ABC» (Madli Lääne), con 7.91 puntos.
Por último, Amnistía Internacional premió el largometraje dirigido por Fernand Melgar «Vol spécial», una cinta que retrata la situación que los inmigrantes ilegales sufren en Suiza retenidos en el centro de detención administrativa de Frambois, «una historia cruda y sin más herramientas que la propia dinámica narrativa acontecida en el día a día» del centro, explicó el jurado. «La voz de los protagonistas, a ratos dignas, por momentos sometida, recuerda al público cómo, incluso en situaciones extremas como la crísis económica actual o en tiempos de guerra, es preciso mantener unos mínimos que garanticen la dignidad humana», añadió.
Premio al futuro
Por otro lado, el festival otorgó a la directora Iciar Bollaín el premio que concede desde 2007. Bollaín, que recogió el galardón diseñado por Koldobika Jauregi en la sesión de las 19.00 de ayer, confesó sentirse «un poco apabullada» ante los miembros de ese «club». Y es que entre los directores premiados están la documentalista británica Kim Longinotto, el realizador serbio Goran Paskaljevic, Pilar Bardem, Elías Querejeta o José Luis Borau. «Me siento como la pequeña del grupo. Supongo que me dais el premio por lo que haré y no por lo que he hecho, porque mi trayectoria no es tan larga como la de los demás», comentó entre risas la directora.
Sobre sus trabajos, donde aborda principalmente temas sociales o la situación de la mujer en el mundo, Bollaín comentó que ha sido a causa de un «camino intuitivo». «He tenido suerte de trabajar como actriz con directores que han hecho cine de autor, y eso ya es una escuela. Eso, y la curiosidad de intentar entender el mundo, me ha ido acercando a ese tipo de cine. No ha sido un camino buscado», explicó la madrileña.
El alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, quien le entregó el galardón, destacó que este premio no solo se le concede por su película «También la lluvia», sino por su «trabajo en torno a la perspectiva de género». Iciar Bollaín ha dirigido películas como «Te doy mis ojos» (2003) o «Mataharis» (2007).
Bollaín pidió «visibilidad» para las directoras de cine, ya que «por inercia se escogen a los hombres». Puso como ejemplo la selección de películas del próximo Festival de Cannes, donde «no hay ninguna película dirigida por una mujer y dudo mucho que no haya ningún film interesante dirigido por una mujer». «No creo que las mujeres deban tener visibilidad especial. Creo que hay que estar alerta para que no pasen estas cosas. Todavía nos queda camino», añadió.
Además, la directora no quiso irse sin antes desear «mucha suerte» a la sociedad vasca en «el camino largo y complejo que le queda por recorrer» en esta nueva etapa política que está «segura» de que se resolverá.