Las cuatro concentraciones convocadas por el colectivo «Pensionistak martxan» tenían por objeto «manifestar todo nuestro rechazo frente a este nuevo atropello contra el bienestar de las personas que es el copago», declararon los convocantes, que añadieron que pretendían expresar también «la voluntad y necesidad de contar con un sistema propio de salud, contrario al sistema privatizador, elitista e insolidario que nos impone el Gobierno de Madrid».

En la concentración de Iruñea hicieron público un comunicado en el que denuncian que «tanto desde Madrid como desde el Gobierno de UPN-PSN vuelven a castigar a las personas pensionistas y a los sectores más débiles» de la sociedad, en esta ocasión «con un nuevo impuesto contra la enfermedad y las personas enfermas». Durante la protesta, los concentrados portaban una pancarta en la que se leía "No" a los "recortes", la "privatización" y el "repago" de medicamentos, y añadía «Osasuna ez da negozioa».

Pentsionistak Martxan recuerda que la mitad de los pensionistas perciben unos ingresos inferiores a los 800 euros, y, pese a ello, están siendo sometidos «a todo tipo de políticas antisociales desde Madrid» como la congelación de pensiones, el aumento en los precios de luz, gas, transporte o alimentación, la pérdida de poder adquisitivo o los recortes en la dependencia.