«El hombre sin pasado» fue la película surcoreana más taquillera de 2010
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El cine coreano no cesa de dar grandes realizadores contemporáneos, y a esa ya larga lista hay que añadir el nombre de Lee Jeong-beom, que ofrece en su segundo lagometraje un thriller que corta la respiración. Titulado originalmente «Ajeossi», fue la película más taquillera del 2010 en Corea del Sur. El éxito le llegó a punto de cumplir los 40 años, y cuando hubo de descartar un proyecto más personal y ambicioso. En vista de que no conseguía financiación para «A Secret Boy», pensó que la mejor manera de asegurarse la continuidad sería desquitarse con un thriller violento hecho para el gran público.
El retraso con el que llega a nuestro mercado «El hombre sin pasado» no resta en nada su impacto, como tampoco la casualidad que le ha llevado a coincidir en la cartelera con «Safe», donde también hay una niña a la que el protagonista deberá proteger. No es el guión lo que más ha trabajado Lee Jeong-beom, prefiriendo manejar personajes estereotipados que le permitan concentrarse en el ritmo narrativo y la tensión de las escenas de acción. Todo encaminado a un clímax final concentrado en una sangrienta secuencia de lucha que recuerda a la que hizo famosa Quentin Tarantino en «Kill Bill», y que se inspiraba en el cine japonés hecho al estilo de Takashi Miike en «Ichi the Killer».