Antes de que el Athletic intente coronar su gran temporada con un título en Bucarest y el Calderón, el club tiene otra cita que también puede obligarle a buscar hueco en sus vitrinas. El equipo femenino recibe hoy en Lezama al Barcelona (19.00, Marca TV) en partido de Liga, sí, pero en una final sin ningún género de duda.

Sobre todo, lamentablemente, en su vertiente negativa. Porque si gana no habrá asegurado el galardón, pero si pierde se habrá despedido de él definitivamente. Resulta difícil de creer, teniendo en cuenta que las rojiblancas están firmando la mejor temporada de su historia. Pero es que se ha cruzado en su camino un Dream Team que no tiene nada que envidiar al que, con sus mismos colores, ha acaparado flashazos y titulares en los últimos años. Así que, si los números del Athletic imponen -25 victorias, cuatro empates y una sola derrota, precisamente ante las culés; 96 goles a favor y 21 en contra-, los del Barcelona petrifican: solo dos tropiezos en su trayectoria, la derrota en Vallecas y el empate ante el Espanyol, 104 goles a favor (3'45 por partido) y apenas 16 en contra (uno cada dos jornadas).

Si hay un equipo capaz de derrotar al líder, debe ser el bilbaino. Que no anduvo lejos en la primera vuelta, cuando dominó muchas fases del encuentro pero se vio sentenciado por el solitario tanto de Olga. El problema es que esa victoria blaugrana se une a los seis puntos que les separan en la clasificación, con solo cuatro jornadas, incluyendo ésta por delante. Es decir, el Athletic no solo necesita ganar hoy.

También debería hacerlo por más de un gol de diferencia -parece imposible que el Barça sufra más de un tropiezo-, hacer pleno de victorias y confiar en que el equipo de Xavi Llorens pierda al menos uno. La lógica dice que debería ser el siguiente, cuando recibe al Espanyol, porque después le esperan un Reocín ya descendido y un Sporting de Huelva con poco más en juego que la honrilla.

Pero la valildez de las cuentas de la lechera pasan indefectiblemente por que el Athletic gane esta tarde. En un partido que las rojiblancas afrontan «con muchísimas ganas -reconoce su entrenador-. Por el valor de lo que nos jugamos, también porque les tenemos ganas después del partido de la primera vuelta, que nos dejó un poco tocados, satisfechos por el rendimiento, pero no por el resultado. Y también porque supone que se enfrenten los dos mejores equipos de la categoría».

Dos equipos parecidos, y no solo en lo que respecta a los números, en opinión de Juan Luis Fuentes. «Somos dos equipos que queremos jugar a fútbol, quizá los de más control de la categoría». Aunque si en algo destaca el Barcelona es, precisamente, en que incluso «cuando no controlan tanto el partido, cuando no lo están dominando, son capaces de desequilibrarlo. Tienen jugadoras con mucha velocidad, que es lo más difícil de controlar para los rivales, y arriba son muy desequilibrantes, tienen mucha capacidad para crear peligro».

Orgullo rojiblanco

Por eso la intención, y la obligación, del Athletic pasa por «controlarles. Para empezar, hacerles muy incómoda la entrada al partido. Tenemos que ser un equipo y no solo tener el control del juego, sino evitar que ellas lo tengan en algún momento. Y sobre todo tenemos que ser cien por cien Athletic, jugando con muchísima intensidad y con muchísimas ganas».

Una pertenencia al Athletic que obliga, pero que también favorece. Sobre todo a la hora de mirar a la grada, que hoy puede resultar determinante. «Es un lujo y un orgullo -destaca Fuentes-. Si por algo tenemos que estar orgullosos es por la afición, somos unas privilegiadas. No tengo ninguna duda de que la afición hará lo que ha hecho durante todo el año y nos ayudará. Nosotras lo tenemos que hacer valer y estar a la altura».

Iraia Iturregi también destacó la importancia de la grada -que se prevé repleta, pese a que el encuentro será televisado en directo-, «sobre todo en un partido como este, que será de mucho desgaste físico. La afición no salta al campo a meter goles, pero cuando las fuerzas están al límite, las jugadoras notamos muchísimo el apoyo del club. Mañana pueden ser parte importante de la victoria», subrayó la capitana rojiblanca que, aún reconociendo que la tarea «no es fácil porque ellas están muy bien y tenemos que ganarles y esperar que pierdan otro partido», se mostró «optimista. En estos diez años ésta está siendo nuestra mejor temporada y tenemos absoluta confianza en el partido. En el vestuario se nota estos días esa sensación de que estamos ante un partido importantísimo, pero también se nota la confianza de que podemos sacarlo adelante».