Tras el relato, GARA ha querido conocer la opinión de Vidal sobre otros aspectos relacionados con su apertura en la Patagonia chilena.

En esta ocasión, has estado en una pared desconocida y fuera del circuito mediático: en la Patagonia chilena. Esa apuesta es una de las piedras angulares de tu filosofía a la hora de encarar una expedición. ¿Qué te ha deparado ese lugar?

Mucho. Aparte de soledad (buscada) y de vivir en un espacio natural espectacular, cada aventura de estas te plantea situaciones diferentes y el tener que solventarlas.

Otra de la raíces de tu filosofía es escalar sola en paredones, donde en la mayoría de las ocasiones el artificial duro se impone. Hoy en día esa tendencia casi está olvidada, ya que la evolución de la escalada en grandes paredes va por liberar rutas de artificial. ¿Cuál es tu reflexión? Y, ¿por qué mantienes ese estilo de escalada?

Yo practico ambos estilos de escalada. Diría que solo escalo artificial muy de vez en cuando. A mí el artificial me aporta sensaciones diferentes al libre y pienso que ambos se complementan.

Lo de que una cosa excluya a la otra me parece empobrecer la escalada porque el artificial da unos recursos diferentes al libre. Pero aún se sigue pensando en el artificial como un medio a usar cuando no se puede ir en libre y no como un estilo de escalada con personalidad propia. Y ambas cosas son ciertas, pero en diferentes circunstancias.

En una entrevista concedida a un diario afirmas que los medios solo miramos al grado, a los metros y a los números, más que fijarnos en el cómo o estilo de la escalada. Bueno, por mi parte, creo que has generalizado o nos has metido a todos en el mismo paquete. ¿No crees que el cómo y el resultado deportivo (léase la dificultad...) van de la misma mano?

Sí que he generalizado, la pregunta era en general. Y reitero mi respuesta. En respuesta a tu pregunta. No creo que el cómo y la dificultad vayan de la misma mano, en absoluto. Se puede hacer algo fácil con más ética, estilo, compromiso, que algo difícil sin todo ello.

Al hilo de esta pregunta, señalas también que lo de menos ha sido la escalada y que te quedas con la experiencia vivida. La experiencia que vive uno en una escalada es definitivamente muy personal, y muchas veces resulta complicado trasladarlo al lector. Me imagino que escalas para ti misma y no de cara a los medios. Para ti ¿dónde está la clave a la hora de explicar al lector una expedición como la que tú has vivido?

Pasar dos meses sola sin ver ni hablar con nadie es una experiencia de por sí intensa, aunque no hubiera la escalada de por medio. Creo que es básico el querer estar ahí y que aguantas en función de tus motivaciones y capacidad de sufrimiento, que van ligadas.

De nuevo, no has utilizado tecnología: GPS, teléfono móvil, partes del tiempo... Muchos te pueden espetar que estás anclada en otro tiempo. ¿Qué les responderías?

Que sí, y que por suerte esto aún se puede escoger.