La Ertzaintza practica cuatro detenciones en Azpeitia y Bilbo por violencia machista
La Ertzaintza detuvo el fin de semana a cuatro hombres en relación a tres casos de violencia sexista. Dos de los arrestos se produjeron en Azpeitia, donde un hombre agredió a su compañera para obligarla a que mantuviera relaciones sexuales con él y un amigo suyo a la vez.
GARA |
Dos hombres, de 39 y 42 años de edad, fueron detenidos en la madrugada de ayer en Azpeitia acusados de agredir a una mujer, casada con uno de ellos, por negarse a mantener relaciones sexuales con ambos a la vez. Los hechos, según informó el Departamento de Interior de Lakua, ocurrieron en el domicilio de la pareja, cuando se encontraban en en compañía de un amigo del marido. El cónyuge intentó obligar a la víctima a mantener relaciones sexuales con los dos, arrojándola violentamente sobre la cama. En el forcejeo la mujer recibió golpes en las costillas.
La víctima consiguió huir y alertó a la Ertzaintza. Agentes encontraron a la mujer en la calle y detuvieron a los dos varones acusando de un delito de violencia sexista al marido y de un delito de lesiones al otro.
La mujer, que fue trasladada a un centro sanitario, relató que el maltrato era habitual.
En Bilbo, la Policía autonómica detuvo a otro hombre a última hora de la noche del sábado por golpear a su expareja cuando esta acudía a recoger a los hijos de ambos, que habían pasado el día con su padre.
Interior de Lakua informó de que los hechos se produjeron en un parque. En medio de una discusión, el hombre, que presentaba «síntomas de estar ebrio» golpeó a la mujer y la arrojó al suelo. Varias personas que se encontraban en las inmediaciones consiguieron sujetarlo y evitar que continuara agrediéndola, aunque consiguió huir. Poco después, el agresor se presentó ante la Ertzaintza.
Además, la Policía autonómica detuvo a otro hombre en su domicilio del Casco Viejo de Bilbo tras recibir la llamada de su pareja, quien relató que había sido golpeada y amenazada de muerte por su compañero y que la violencia era habitual.
La Ertzaintza encontró a una de las mujeres agredidas con un niño de meses en brazos. La víctima contó a los agentes que había sido golpeada y amenazada de muerte por su marido.