Los partidos que sustentan la coalición de gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, sufrieron un revés ayer en el land de Schleswig-Holstein. La votación en este pequeño estado rural, con escasa densidad de población, tiene el valor de un test para el Ejecutivo de Merkel, a 16 meses de las legislativas y a una semana de una votación mucho más relevante, la de Renania del Norte-Westfalia, el land más poblado de Alemania.

Los conservadores de la CDU han visto disminuir ligeramente su resultado respecto a 2009, pero se mantienen como primera fuerza. Según sondeos a pie de urna, los liberales del FDP, socios de Merkel en Berlín, caen a un 8,3% frente al 14,9% anterior. En retroceso desde 2009, se consuelan con una suavización de las caídas de elecciones anteriores, pero con estos resultados, las dos fuerzas no pueden mantenerse en la coalición de gobierno.

Entre los partidos actualmente en la oposición, los socialdemócratas del SPD suben del 25,4% al 29,9% y los Verdes al 13,6%, desde el 12,4% de 2009.

A pesar de su progresión, estos dos partidos presentan resultados demasiado escasos para formar una coalición gubernamental en Schleswig-Holstein. «No estoy satisfecho con este resultado», reconoció el candidato de los socialdemócratas, Torsten Albig, en la cadena de televisión ZDF.

Con los resultados de ayer, aumenta la posibilidad de una gran coalición entre los conservadores de la CDU y los socialdemócratas del SPD, y que podría repetirse a nivel nacional en las legislativas de 2013. También se barajan otras opciones que incluyen al partido de la minoría danesa SSW, que obtuvo un 4,5 %.