A pesar de que los comercios, fundamentalmente los que representan a grandes marcas o multinacionales, decidieron no abrir sus puertas ayer, decenas de personas participaron en la Gran Vía en la concentración que habían convocado los sindicatos ELA, LAB y UGT para protestar contra la decisión del Ayuntamiento de Bilbo de habilitar domingos y festivos para la apertura del comercio.

Asimismo, mostraban su malestar por la decisión del Consistorio, presidido por Iñaki Azkuna, de prohibirles la celebración de una fiesta reivindicativa y lúdica con la organización de diversos juegos para niños y mayores.

Los sindicatos convocantes criticaron que el Ayuntamiento pusiera como condición la contratación de un seguro para conceder el permiso para la fiesta «y una vez contratado, resulta que nos niegan el permiso. Una vez más se pone de manifiesto el talante poco democrático de los máximos responsables municipales», manifestaron las centrales.

Ayer, tras una pancarta en la que se podía leer «Jaietan denok jai. Gezurrik ez. Apertura en festivos = Destrucción de empleo», los concentrados profirieron gritos en contra de Azkuna y de la apertura en festivos. Entre los asistentes se encontraban representantes de los sindicatos convocantes, así como la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y varias concejalas de Bildu en el Consistorio.

Desde Bildu, la edil Ana Etxarte manifestó no entender el «empecinamiento» del alcalde y su equipo en mantener un acuerdo que ha sido rechazado por todas las partes implicadas y que «solo cuenta con el apoyo de las cadenas comerciales y las grandes superficies, porque está claro que sólo a ellas beneficia».

A su juicio, el Ayuntamiento sigue haciendo oídos sordos a los intereses del pequeño comercio que lleva meses diciendo que «abrir en festivos será perjudicial para sus negocios. «El deber de un Ayuntamiento es defender los intereses de la ciudadanía, y no una legalidad que va en contra del querer y el sentir de la mayoría social que ha pedido que se revoque un acuerdo que se ha tomado a espaldas y sin la participación de las partes implicadas", ha afirmado la edil de Bildu.