«Me impuse que en el disco no hubiese ningún instrumento electrificado»
Guitarra
«Back&forth» es el álbum debut del bilbaino Iñigo Ugarteburu, crecido musicalmente bajo el espeso y creativo ambiente musical de Zarautz y la banda Café Teatro. En su primer álbum en solitario, concebido en Londres, pero con músicos vascos, propone un encuentro instrumental donde las evocativas composiciones se cruzan con apuestos arreglos de viento y cuerda.
Pablo CABEZA | BILBO
Iñigo Ugarteburu nace en Bilbo en noviembre de 1979. Su familia pronto se desplaza a la localidad de Eibar, donde vive hasta los 13 años. La calle Miguel de Aguinaga se encuentra frente a la discoteca de su aita, Mickey Mouse. «Era la época de cuellos de pico y pantalones campana. Recuerdo la cabina llena de discos, los estampados, esas bolas de `Fiebre del sábado noche'». En casa quieren que siga los pasos de su aitxitxa Felix y le diese al acordeón y a «eso del solfeo». A Iñigo no le va la propuesta y hoy se arrepiente «y mucho» de no haber insistido con el solfeo.
Al mudarse a Zarautz se encuentra con un nuevo universo musical, de jevi pasa a escuchar a gente como Afghan Whigs, Come, Sonic Youyth... y se integra en los respetados Café Teatro (quienes dejan tres discos). En 2005 decide trasladarse a Manchester y dos años después a Londres. Desde ahí surge su primer disco en solitario, pero ayudado por un buen número de músicos, como Iban Urizar. «El disco se grabó en un estudio de Londres, otro de Bera y la sala de cine de Elgoibar. Ha sido un proceso muy largo debido a la distancia y número de gente involucrada en el proyecto».
«Back&Forth» se publica solo en vinilo, con un diseño muy estilizado y brillante a cargo de Craig Stewart, ilustrador escocés que Iñigo conoce en Manchester y que ahora reside en Barcelona. La guitarra limpia de Iñigo juega con espectaculares arreglos de viento y cuerda, convirtiendo el trabajo en uno de los álbumes más originales, hermosos y personales que se han publicado en muchos años.
En los ochenta este disco entraría en el cajón de new age, pero hay que actualizar los conceptos. Quizá habría que hablar de neo-folk minimalista, música experimental contra la electricidad estática de la incultura, folk-indie... Música de una banda sonora para Peter Greenaway o inclusoo de música reiterativa. También estaría bien en la Toscana con alguna película italiana loca o costumbrista.
Me gusta la idea de imaginarme esta música en una de esas chaladuras italianas, pero creo que el disco no funcionaría como banda sonora. Entiendo el porqué se ve el disco como una banda sonora, y, siéndote sincero, razón no falta, pero personalmente trabajaría una banda sonora de distinta manera. Las composiciones nacen de las experiencias personales y de una necesidad de querer decir algo, sin necesariamente saber el qué. Muchas veces nos cuesta decir lo que sentimos o pensamos con palabras. En mi caso, la música muchas veces me ayuda a comunicar eso que no sé describir con palabras y que en muchas ocasiones incluso desconozco. Lo interesante de utilizar un lenguaje distinto al de la palabra es que cada persona lo interpreta y relaciona con sus experiencias y recuerdos personales.
Con estos arreglos se convence a cualquiera...
«Back&Forth» es un disco de canciones, en las que melodías y texturas acompañan a las estructuras base compuestas con y para guitarra, banjo y ukelele. A excepción de «Kontu kantari», las canciones las compuse primero con estos tres instrumentos. Este fue el proceso que más tiempo me llevó. Las melodías vinieron de manera más espontánea e intuitiva. Le daba a grabar y grababa melodías improvisadas con voz, repitiendo una y otra vez el mismo proceso sin borrar lo que previamente había grabado. Estas son las melodías que ahora cantan los vientos, el acordeón o las cuerdas, y desde el principio del proceso lo tenía bastante claro, son los instrumentos que creía que podían transmitir lo que buscaba.
Pero sin electricidad.
Una de las únicas condiciones que me impuse para el disco fue que no hubiese ningún instrumento electrificado, todos los instrumentos tenían que ser acústicos. Buscaba, en cierta manera, mezclar mucha de la música que escuchaba y sigo escuchando, tradiciones folk que van desde Europa del Este a las tradiciones musicales del Oeste de África, el minimalismo de compositores contemporáneos del siglo XX, el folk blues que nos ha dado el delta americano y el posterior resurgimiento de la mano de la familia Takoma, la música electroacústica más de nuestra época, y un largo etc.
En el álbum intervienen un grupo numeroso de músicos: vientos, cuerdas... Todos de aquí, el único nombre ajeno es Gill Sandell, con un trabajo muy elegante.
Gill Sandell es una gran músico folk británica que en «Back&Forth» ha tocado acordeón y piano. Como te he comentado antes, es la única persona con la que tuve la suerte de poder ensayar unas cuantas veces, y aunque en cierta manera me da un poco de vergüenza decirlo, la verdad es que lo único que toqué en esos tres/cuatro encuentros fue mi iPod. Le ponía las demos y ella iba sacándose mis melodías y tomando apuntes en la libreta para poder ensayarlas y acordarse de las partes, notas y melodías. Lo sé,, ¡menudo gandul que estoy hecho! Pero me pareció la manera más efectiva de economizar el tiempo y de poder expresar detalladamente lo que buscaba de este instrumento. Nunca había trabajado con alguien de esta manera y, la verdad, es que volvería a hacerlo. Aunque la cara que ponía ella cuando me veía con el iPod como instrumento era de traca (risas). Claro, siempre llegaba la pregunta de «¿pero vamos a ensayar hoy?» «¡Sí, claro, eso es lo que hemos estado haciendo durante la última hora!». Y ella se reía y entendía que, probablemente, nunca llegaríamos a ensayar con guitarra y acordeón, y nunca lo hicimos.
Huyendo del tópico, ¿se ha sentido feliz con este trabajo?
Me he quedado muy satisfecho con la experiencia vivida, pero cuando acabas un trabajo siempre encuentras cosas que crees que podrías haber hecho mejor, que te hubiese gustado hacer de otra manera. Yo creo que es bueno quedarse con esa sensación, significa que has aprendido algo nuevo.
Jueves: Actuación en Le Bukowski de Donostia a partir de las 21.00.
Viernes: Concierto acústico junto al veterano Robyn Hitchcock en el Museo Balenciaga de Getaria. Dentro de una serie de conciertos que organiza el museo con un marcado estilo editorial. 21.00. Entradas, 13 euros en anticipada y 18 en taquilla.