Bildu trabajará para que el nuevo PGOU de Bilbo sea permeable a la opinión vecinal
Bildu se muestra satisfecha por la respuesta ciudadana y las aportaciones recogidas en las jornadas urbanísticas que organizaron la semana pasada en Bilbo. El siguiente reto que se fijan es trabajar porque el nuevo PGOU contemple las sugerencias que hagan los vecinos.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Las opiniones y experiencias de las personas que participaron la semana pasada en las jornadas urbanísticas impulsadas por Bildu son consideradas de gran importancia para enriquecer las propuestas que en los próximos meses las ediles de la coalición soberanista irán planteando en el Ayuntamiento bilbaino.
«Visiones y experiencias de nuestro entorno más cercano pero también de personas de lugares más lejanos como Madrid, Barcelona, Málaga... Todas ellas llenan ahora -explicó la concejala Aitziber Ibaibarriaga- el saco que Bildu llevará al Ayuntamiento para proponer y aportar como lo hemos hecho hasta ahora». Así, en las jornadas celebradas en el edificio de La Bolsa, hablaron de cómo se ha transformado la villa y de lo que ha supuesto, pero también cuáles son los retos de cara al futuro y cómo se puede lograr.
Tal y como remarcó en la entrevista concedida a GARA, Ibaibarriaga subrayó que uno de los retos «es que el nuevo Plan General reduzca la brecha que actualmente existe entre el centro y los barrios». «Hasta ahora este Ayuntamiento, con este alcalde de políticas de rodillo, solo ha tenido en cuenta criterios relacionados con la economía de los grandes y el turismo; otros, como la vida en los barrios o el modelo de ciudad para las personas que vivimos en ella, han sido relegados a un segundo o tercer plano», denunciaron.
«Ciudad de ciudades»
Uno de los ponentes, el profesor de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la UPV-EHU Unai Fernández de Betoño apostó por convertir a Bilbo en una «ciudad de ciudades», compuesta por barrios «autoabastecidos», dotados de equipamientos y servicios, «barrios que sean algo más que lugares en los que dormir, barrios vivos donde vivir, trabajar, comprar y disfrutar».
El también arquitecto se inclinó por no expandir más el perímetro urbano con nuevas construcciones, «es hora de regenerar espacios que hoy en día están muertos, redefiniendo su uso y dotándolos de nuevos significados».
Todas las ideas recogidas en las jornadas las tratarán de dar a conocer a través de distintas propuestas, conscientes de que en la actualidad la participación ciudadana «es una de las asignaturas pendientes» del Consistorio que preside Iñaki Azkuna.
«Nuestra próxima parada -apuntó- será el proceso de participación ciudadana organizado por el Ayuntamiento que, aunque somos escépticos con él, creemos que es un espacio donde tenemos que estar, no solo nosotros sino también las personas que han participado en estas jornadas y aportar lo aprendido estos días».
Algo más de 250 personas han tomado parte en las diferentes conferencias y mesas redondas de las jornadas, lo que es considerado desde la coalición soberanista como «un éxito» de participación.
«Una de las riquezas del Botxo que urge proteger», según las aportaciones recabadas, es el anillo verde que conforma por un lado el macizo del Pagasarri y, por otro, Artxanda y su entorno, mucho más «humanizado».