Delegados sindicales de LAB de los diferentes sectores se concentraron ayer ante la sede de Confebask con un mensaje directo como figuraba en la pancarta: «Patronalaren erasoen aurrean langileolk berton erabaki!». Asier Imaz, secretario de la Federación del Metal, criticó a la patronal vasca porque «pretende llevar adelante un robo masivo de derechos y de empleos, como permite la reforma laboral. Es una decisión política adoptada desde la patronal vasca. No está ni Mariano Rajoy ni Angela Merkel detrás de esta estrategia, no; sino que son los empresarios vascos agrupados en Confebask». A su juicio, «bloquean la negociación colectiva porque quieren instrumentalizarla para garantizar ese robo».

El representante sindical expresó que la organización empresarial «ha hecho una apuesta clara para la confrontación con los sindicatos» y advirtió de que «LAB va a responder. Que no se piensen que no lo vamos a hacer». Imaz destacó la necesidad de «blindar» el ámbito vasco de negociación colectiva, «tanto el de empresa como el sectorial». Porque, a su juicio, «es el camino indispensable para lograr el marco vasco de relaciones laborales y, en ese camino, vamos a adoptar nuevos pasos».

Llamó a «organizarnos bien», porque «somos muchos más que ellos. Son cuatro comparando con todo el ámbito de Euskal Herria, y saben de la capacidad de confrontación que hay en el ámbito vasco, como lo hemos demostrado». Destacó que «hemos hecho un llamamiento al resto de centrales sindicales para blindar el marco vasco y abordar el marco de la negociación colectiva y, por eso, decimos hoy, que estamos dispuestos a dar nuevos pasos».

No quiso anticipar cuáles son esas decisiones, pero confirmó que «en cuanto se convoquen las primeras mesas, ya diremos en qué claves se puede estructurar el acuerdo vasco negociación colectiva, sector por sector» y añadió que en los próximos días dirán por dónde comenzarán a trabajar en esas claves con el resto de centrales sindicales.

Rechazo patronal

La patronal vasca hizo público un comunicado denunciando la actitud de LAB. Mostró «su rechazo a la irrupción no autorizada de miembros de LAB en la sede de la organización» y dijo que «se realizaron pintadas, pegando carteles insultantes y generando alta tensión en la plantilla». Señaló que «ese compor- tamiento recuerdan a prácticas del pasado que creíamos desterradas».