Nine songs, nueve canciones, es una de las películas que firma el prolífico director de cine Michael Winterbottom. En esta obra de 2004, el director británico narra la tórrida historia de amor de una joven pareja que se conoce durante un concierto en Londres. La relación dura hasta la Navidad en la que ella regresa a los Estados Unidos. En los 69 minutos que dura el filme, la narración intercala a modo de flashback los ocho conciertos restantes a los que asiste el dúo protagonista y el continuo e incansable cuerpo a cuerpo sexual que experimenta durante su relación.

Sin llegar a tales extremos, Caja Laboral Baskonia y Gescrap Bizkaia Bilbao Basket no pueden dejar de lado su particular cuerpo a cuerpo. En lo que va de temporada, alaveses y vizcainos se han enfrentado en seis ocasiones, y a partir de las 20.30, van a disputar su séptimo envite, a sabiendas además de que no será el último, ya que la serie durará un partido, o quién sabe si dos más, lo que haría que Saski Baskonia y Bilbao Basket se pueden ver las caras hasta en nueve ocasiones en el lapso de nueve meses.

Cuatro a dos para el Baskonia. Pero...

Gasteiztarras y bilbainos. Solo se ha evitado un enfrentamiento entre ellos cuando uno de los dos ha estado fuera de la competición -la Copa en el caso de los hombres de negro y la Euroliga a partir del Top 16 en lo que a los alaveses se refiere-, en partidos que, salvo el 100-70 del pasado día 6 en el Buesa Arena, diferencia que todo el mundo calificó como «anormal», se han decidido con cinco o menos puntos de diferencia.

El balance hasta la fecha es de 4-2 para los baskonistas. Los pupilos de Dusko Ivanovic han vivido una temporada tumultuosa con cambios y más cambios de plantilla -el último, el joven base Van Oostrum, que estará en el banquillo gasteiztarra esta noche-. Por eso se puede decir que el plantel que ganó 88-93 en la Supercopa poco tiene que ver del que se impuso 100-70 en la ACB y 65-69 en la Euskal Kopa. Tampoco tiene este último equipo mucho que ver con el que se impuso por 79-80 en la ACB. En la Supercopa Kevin Seraphin y Joe Dorsey -posteriormente, campeón de la Euroliga con Olympiacos- apuntalaban con su intimidación interior el 14 de 22 en triples con el que ametralló la escuadra baskonista. Posteriormente, en los partidos de mayo, la presencia de Andrés Nocioni, la recuperación de Macej Lampe y la explosión de Nemanja Bjelica daban a los de Dusko Ivanovic una versatilidad y una capacidad de apertura de espacios que harían mucho daño a un Bilbao Basket física y mentalmente muy cansado, que desperdiciaría la ocasión de acabar la Liga regular como cabeza de serie, con el factor cancha a su favor y libre de cualquier derbi. Entre medias, el cuadro vizcaino se encontraba el 29 de diciembre con un triple sobre la bocina de San Emeterio que a la postre dejaría a los de negro sin la opción de disputar la Copa.

Mientras, Bilbao Basket se tomaba cumplida venganza en la Euroliga. «Parece que en todas las competiciones debemos encontrarnos con el Baskonia», recordaba entre risas Marko Banic. En la máxima competición europea los hombres de negro no perdonarían. Así, Kostas Vasileiadis, que ante los gasteiztarras suele crecerse, lideraría el triunfo del 16 de noviembre en el Iradier Arena, un 84-89 de un derbi precioso. Mientras, el propio Marko Banic daría la campanada más grande el 22 de diciembre. Un 77-72 que no solo supondría la clasificación para el Top 16 de la Euroliga de los de Katsikaris, sino la eliminación de los alaveses de la máxima competición continental.

El juego del favoritismo

Después de las últimas victorias gasteiztarras, la sensación que queda es que el Baskonia ha llegado al play off más fresco que Bilbao Basket, por mucho que Fotis Katsikaris declarara que «el equipo ha recuperado la chispa, sobre todo a nivel mental».

Por si acaso, Mumbrú se ponía la piel de cordero. «Son ellos los favoritos, no hay vuelta de hoja. No es que lo diga yo, es que nosotros somos sextos y ellos son terceros y tienen el factor pista». Andrés Chapu Nocioni daba la réplica. «Ellos dicen que somos favoritos. No entiendo bien qué significa eso. La confianza está pareja entre los dos equipos y ellos vendrán aquí a ganar. A mí no me vienen con el cuento de que están cansados o que han tenido muchos partidos. Esto es una competición. Hemos tenido dos semanas para relajarse, prepararse y hacer las cosas bien en el primer partido. No hay excusas». Listos para otro cuerpo a cuerpo.