ETA remitió ayer un comunicado a la agencia France Presse en el que da cuenta del nombramiento de una delegación para entablar un «diálogo directo» con los gobiernos español y francés. La organización armada afirma en su declaración, dirigida a la Comunidad Europea, que hay «condiciones suficientes para abordar la Declaración de Aiete en su integridad» y sostiene que «demorar la solución» podría generar «situaciones de bloqueo perjudiciales». El Gobierno español rechazó de plano cualquier diálogo.

ETA basa su posición en la Declaración de Aiete y pide «a la comunidad europea y al conjunto de instituciones de Europa» su apoyo e impulso «al proceso abierto para dar una solución definitiva a este conflicto que perdura en el corazón» del continente. Añade que la búsqueda de esa solución definitiva es su «deseo» y su «compromiso».

Declaración de Aiete

El 17 de octubre de 2011 se celebró en la Casa de la Paz de Aiete, en Donostia, la Conferencia Internacional encabezada por el ex secretario general de la ONU y Nobel de la Paz en 2001, Kofi Annan, que junto al jefe de gabinete de Toni Blair, Jonathan Powell, el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, el ex primer ministro irlandés Bertie Ahern, el exministro de Interior y Defensa francés Pierre Joxe y la ex primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland, suscribieron una relevante declaración.

En ella, llamaron «a ETA a hacer una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada, y solicitar diálogo con los gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».

ETA dio ese paso tres días después con un comunicado que recogía textualmente esa petición.

La Declaración de Aiete indica en su segundo punto que «si dicha declaración fuese realizada, instamos a los gobiernos de España y Francia a darle la bienvenida y aceptar iniciar conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto».

«Sin demora»

En el comunicado hecho público ayer a través de France Presse, ETA asegura ante la Comunidad Europea que «considera que hay condiciones suficientes para abordar la Declaración de Aiete en su integridad, en sintonía con el deseo y la esperanza de la sociedad vasca». Y añade que «demorar la solución no es beneficioso para nadie y, además de alargar el sufrimiento, puede generar situaciones de bloqueo perjudiciales».

Por ello, afirma que «los gobiernos de España y Francia deberían, sin más demora, responder positivamente al llamamiento de la Declaración de Aiete y de ETA». Al mismo tiempo, anuncia que «ha nombrado a su delegación» para abordar ese «diálogo directo» con los ejecutivos de Madrid y París.

El diálogo entre partidos

El punto cuarto de la Declaración de Aiete suscrita por Kofi Annan y el resto de personalidades internacionales recoge que «en nuestra experiencia de resolver conflictos hay a menudo otras cuestiones que si son tratadas pueden ayudar a alcanzar una paz duradera. Sugerimos que los actores no violentos y representantes políticos se reúnan y discutan cuestiones políticas, así como otras relacionadas al respecto, con consulta a la ciudadanía, lo cual podría contribuir a una nueva era sin conflicto».

ETA hace referencia a este punto y señala que, en su opinión, también los agentes políticos y sociales vascos deberían abordar el diálogo político para, entre todos, dar solución a las razones del conflicto político y lograr acuerdos que garanticen un escenario de paz y libertad estable y duradero».

Cambios en Europa

El comunicado de ETA parte de la reflexión de que «en las últimas décadas han ocurrido numerosos cambios en Europa. En esta continua transformación se

han superado algunos viejos problemas y han aparecido otros nuevos. Hay también los que perduran a lo largo de los siglos. El conflicto que tiene Euskal Herria con España y Francia -recuerda- es uno de ellos».

La organización vasca apunta a continuación que «después de largas décadas todavía no hemos sido capaces de dar una solución justa y democrática a este conflicto». Pero abre la puerta a la esperanza al afirmar que «no obstante, en estos meses se están produciendo profundos movimientos y se está creando la oportunidad histórica de construir la paz y acabar con décadas de sufrimiento».

Al final de su comunicado, ETA mantiene que «apoyar e impulsar el proceso abierto para dar una solución definitiva» a este conflicto es un «reto» que tienen ante sí «el conjunto de instituciones de Europa».

Continua disposición a hablar

El pasado 20 de octubre, al tiempo que anunciaba el «cese definitivo de su actividad armada», ETA hizo «un llamamiento a los gobiernos de España y Francia para abrir un proceso de diálogo directo que tenga por objetivo la resolución de las consecuencias del conflicto y, así, la superación de la confrontación armada».

Estas invitaciones al diálogo, tanto al Gobierno español como al francés, han sido constantes en cuantas comunicaciones públicas ha realizado ETA desde aquella fecha.

La última muestra de esa voluntad se produjo el pasado 3 y 4 de mayo. En esos días, la Comisión Internacional de Verificación informó al Gobierno de Lakua, partidos, sindicatos y patronal de que ETA les había trasmitido directamente su compromiso con el cese de la lucha armada y su disposición a abrir un diálogo ordenado y monitorizado con los gobiernos español y francés para alcanzar «un escenario de soluciones definitivas». Al mismo tiempo, en las conversaciones mantenidas con los agentes vascos, la CIV constataba que «ETA continúa respetando sus compromisos con el fin de la violencia».

Según explicó Ram Manikkalingam, director del Dialogue Advisory Group, ETA les informó de su disposición en uno de los contactos directos mantenido con la Comisión de Verificación. Cuando los verificadores les preguntaron qué entendían por «solución definitiva», ETA se habría referido a abordar con los gobiernos las cuestiones del desarme, el desmantelamiento de sus estructuras militares, los presos y la desmilitarización de Euskal Herria. Además, se mostró dispuesta a incorporar a la agenda otros puntos que propusieran incluir las delegaciones de Madrid y París.

A lo largo de la historia, todos los gobiernos españoles han mantenido en algún momento conversaciones directas con ETA. Nunca hasta ahora, en condiciones tan favorables para la resolución del conflicto como las que se dan desde el 20 de octubre.