El Ejército yemení continuó ayer ganando terreno frente a Al-Qaeda en el sur del país, asesorado por «expertos» estadounidenses en una ofensiva contra sus bastiones que ha dejado ya al menos 128 muertos, la mayoría supuestos milicianos, en cinco días. El líder de la red islamista, Ayman al-Zawahiri, advirtió a los yemeníes de «una conspiración» de EEUU contra su país, «aprovechándose de la corrupción en el país para organizar la situación en su beneficio».

Unos 20.000 soldados yemeníes tratan de recuperar el control de las ciudades de Zinjibar y Jaar, en la provincia de Abyan, en poder de Al-Qaeda desde 2011.

Según diplomáticos occidentales en Sana'a, los estadounidenses asesoran al Ejército en su ofensiva, con la que el presidente, Abd Rabbo Mansur Hadi, quiere demostrar su firme compromiso de derrotar a la red que lidera Al-Zawahiri. Algunos de esos asesores se encuentran en la base aérea de Al-Anad, cerca de la zona de los combates. Aviones no tripulados de EEUU bombardean la zona y, según testigos, unidades navales estadou- nideses participan en los bombardeos. Uno de esos ataques aéreos mató el martes «por error» a quince civiles, acción que ha provocado un éxodo masivo hacia Aden y Lahej.