Manuel, padre de Asier Lavandera, muerto en enero de 2010 a la salida de la discoteca Mao Mao de Lekunberri, pidió ayer que «se haga justicia» y se imponga «la máxima pena posible» al presunto responsable de la agresión mortal contra el joven donostiarra, en el juicio por estos hechos que comienza mañana en la Audiencia de Iruñea.

La vista, que se prolongará hasta el 25 de mayo, comenzará con la elección del jurado, tras lo que se iniciará el juicio oral, en el que el fiscal solicitará una pena de 14 años y 6 meses de prisión para el acusado del acuchillamiento mortal -Sergio Fernando R.S.- y una indemnización de 200.000 euros. La acusación particular, que ejerce la familia del fallecido, elevará su petición de pena hasta los 25 años de cárcel y 300.000 euros de indemnización.

El letrado que defiende a Sergio Fernando R.S. solicita dos años y medio de prisión y medida de seguridad consistente en el internamiento en un centro educativo especial. Al decretar la apertura de juicio con jurado, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Iruñea archivó la causa contra otro joven implicado en los hechos -Diego V.M.- como supuesto coautor o encubridor del crimen

«Es un bien para la sociedad que cuantos más años le metan a ese sujeto mejor, porque cuanto antes salga, antes va a volver a hacer desgraciada a otra familia», aseguró a la agencia Efe Manuel Lavandera.

El padre de Asier reconoció que la familia vive este momento con «muchos nervios y ansiedad» porque «recordar otra vez todo» va a hacerles sentirse «muy mal», a pesar de lo cual acudirán a la vista «con esperanzas» de que «condenen bien condenado» al acusado.

«Momentos duros»

«Vivimos momentos duros desde el día en que asesinaron a Asier, pero ver en el juicio al asesino de nuestro hijo va a ser un momento realmente duro. Creemos que estamos preparados, pero luego vas allí y no sabes como vas a reaccionar», explicó Manuel Lavandera.

El padre de Asier reconoció que otro mal momento llegará «cuando los forenses expliquen cómo murió» el joven donostiarra en las cercanías de la discoteca Mao Mao de Lekunberri, si bien insistió en que, a pesar de ello, la familia está convencida de que tiene que asistir a la vista porque «está convencida» de ello y porque es su «obligación moral».

Tanto Manuel Lavandera como la madre de Asier, Edurne de la Granja, participaron ayer a la tarde en la concentración que los amigos de su hijo organizaron en los jardines de Alderdi Eder, en la capital guipuzcoana, en memoria del fallecido.