En la última entrada de su recomendable blog Conversaciones en La Catedral, Latxaga escribe sobre la «privatización del éxito», al hilo de un anuncio callejero donde se puede leer: ``Acompaña a la Gabarra en la subida por la ría. Desde el Abra hasta el Museo Marítimo. Precio: 100 euros / persona''. Ríe al recordarlo. «Es una cosa que alguien pretenda hacer negocio de eso... En fin, así está el patio», asume.

Medios de comunicación, afición, club, jugadores... ante la final de Bucarest ¿se sacó la gabarra antes de tiempo?

Yo creo que sí. Pero fíjate, el que menos habló en público fue el club. Si se le puede achacar algo es el no haber sabido parar la avalancha, aunque también era muy difícil hacerlo. Empezando por la afición, siguiendo por agentes sociales, políticos, y luego el efecto multiplicador de los medios de comunicación, magnificando la final desde mucho antes, con una ola creciente que venía desde Manchester... Al final estalló. Y el equipo yo creo que lo acusó, las caras que tenían en el túnel de vestuarios ya eran bastante significativas de que el equipo estaba agarrotado. La pena de esa final es que se perdió sin competir, a diferencia de la del 77. Como si no hubiera habido partido. Una lección a aprender.

Se dirá que fue una bilbainada todo aquello, que la afición se excedió, pero ¿a lo mejor es que la masa social del Athletic es así?

Es que es una afición muy volcada con el equipo, a la que le cuesta poco entusiasmarse, que se entrega al equipo en cuanto este le da un poquito... Lo que no quiere decir que sea una afición acrítica, porque es dura como pocas, pero entregada. Por eso pienso que tiene que pasar el tiempo para ver con perspectiva todo lo que ha pasado. Lo empezaremos a asimilar con el paso del tiempo, aquel año en que le pasamos por la piedra al Manchester United, que llegamos a la final... Lo apreciaremos con más tiempo, por eso ahora la afición ha respondido como se esperaba.

¿Qué lecciones se pueden sacar de lo ocurrido en Bucarest?

¿El entusiasmo se puede frenar, se puede medir? Es muy difícil. Se le dio una dimensión histórica al asunto que es verdad que la tenía, con una ilusión como nunca se había conocido, tras una competición brillante, y todo eso ¿cómo lo gestionas? Evidentemente, nos ha desbordado a todos. Pero bueno, ha pasado y ya está. Una ola creciente a la que el equipo dio pie, pero que al final, en el último momento, todo eso resultó perjudicial, una losa con la que no se pudo.

¿Servirá lo ocurrido para afrontar mejor la final de Copa?

Hombre, el Athletic ha jugado más de treinta finales coperas, con lo que la trascendencia histórica no es igual, pero es verdad que hace mucho que no se gana una Copa. Yo creo que la propia imagen del rival impone más respeto, todos habíamos interiorizado que la final a ganar era la de la Europa League. Todo eso va a calmar el ambiente y el equipo. Yo estoy convencido de que va a competir con más naturalidad, va a ser más reconocible que en Bucarest.

Mucha gente piensa que aquello le va a venir bien al equipo para el día 25...

Hombre, una torta nunca viene bien. Hubiera sido mejor ganar, todos pensando en hacer doblete, pero aquello ha enfriado mucho los ánimos, aunque a partir del lunes volverá a caldearse el ambiente. Lo que puede pesar es pensar en que puedes perder dos finales... ¡Que puede pasar! Pero yo creo que el equipo va a tener su oportunidad.

Porque muchos opinan, curiosamente ahora, que el Barça se le puede dar mejor que el Atlético...

Es verdad, el Atlético jugó a lo que jugó y desde el minuto seis con más razones. El Barcelona te deja jugar más, como sucedió con el Manchester, a diferencia de los portugueses que compiten mucho mejor, saben qué hacer en cada momento. Si repasas los datos de liga, el Athletic lo ha pasado peor con los de la cola. ¡Con los descendidos solo ha ganado un partido!

Con Caparrós a los que no se ganaba era a los de arriba...

Sí, pues mira: de los seis partidos con los tres descendidos solo ha ganado un partido, y de los diez que han quedado por debajo de él, de veinte partidos solo ha ganado cinco. Lo pasa peor con los que se le cierran atrás. Pero en la final el Athletic tiene que jugar al 100% y esperar que el Barça esté a un 75%. Tiene que jugar perfecto.

Hablaba antes de mirar lo ocurrido con perspectiva. Pero este equipo, lo que apunta, ¿no debemos esperar que lo de esta temporada no sea algo puntual?

Yo espero que el año próximo también lo tengamos que ver con perspectiva. Sí creo que este equipo tiene que crecer, pero también es fundamental que Bielsa se quede, al menos un año más para terminar de imponer un estilo, pero también una manera de ver las cosas, de enfocar los partidos, de ir a ganar cada partido; eso y que sigan los jugadores. Luego tendrá que acompañar la suerte y ese tipo de cosas inexplicables que pasan en el fútbol. Porque esto es fútbol, no son matemáticas.

Pero sí que es verdad que este equipo debe dar ese salto definitivo que necesita el club para estar siempre ahí arriba...

Para mí lo importante es que las circunstancias generales favoracen al Athletic, como es la crisis económica, que está situando en su sitio a equipos que crecieron de forma artificial y con plantillas, hace unos años, en las que cualquier equipo tenía un plantillón. En cambio, ahora, hay que apretarse el cinturón. El Athletic ahí tiene una solidez y una garantía para competir.

Y aun así, llega el Atlético, con una deuda enorme, y nos gana una final europea...

Sí, es verdad. A ver si Platini se anima e impone ese fairplay económico de la UEFA... Los alemanes están muy cabreados, como dijo Hrubesch, «nosotros les sacamos de la mierda y aquí ellos se lo gastan en Ronaldo y Messi».

Lo de que Bielsa siga o no, ¿es más un debate periodístico?

No es que me surjan dudas, pero mientras no diga lo que va a hacer... Bielsa y Urrutia pactaron no hablar de ello hasta acabar la temporada y no ha acabado. Habrá que esperar, pero en esa espera alimentas el rumor, y el periodismo y el rumor sabemos cómo funcionan. A mí me encantaría que siguiera y espero que lo haga, quizá porque es tan importante que siga que no me planteo otro escenario.

El otro culebrón es el de los fichajes. ¿Necesita fichar o le vale con lo que tenga en casa?

Mira, la plantilla este año se ha quedado corta de una manera voluntaria, porque Bielsa quiso, pero a la cortedad se ha sumado la desaparición de golpe y porrazo de Gurpegi, Igor Martínez y Castillo, tres jugadores con los que Bielsa contaba en verano. Claro, te quedas con lo puesto y con eso has jugado. Por eso yo creo que con esos tres, más alguna incorporación que puede haber, porque siempre las hay... fondo de armario sí le conviene al Athletic. Pero lo que no creo tampoco es que esta directiva vaya a hacer grandes dispendios, ni locuras, primero porque no hay, y segundo porque no merece la pena.

¿Es de los de Aritz Aduriz sí o de Aduriz no?

A mí me fastidió mucho su traspaso, porque traspasar un delantero centro es una mala decisión casi siempre. Si viene, pues fenomenal, porque al Athletic le hace falta un relevo para Llorente, y Aduriz es un jugador deseable, pero a su precio y dentro de algo razonable. Insisto, ¿que algún esfuerzo hay que hacer? Sí, pero dentro de un orden.

¿Confiamos en un nuevo «Días de gabarra y gloria»?

Ojalá, ojalá salga la dichosa gabarra, aunque lo mejor que podemos hacer es dejar de hablar de ella hasta que salga. La primera vez que salió nadie sabía lo que era, ni qué iba a pasar y mira, fue fenomenal. Esa tensión de a ver si este año... sí puede ser perjudicial, pero con eso hay que convivir. La gente está deseando vivirlo, porque si echamos cuentas no sé si ahora mismo en Bizkaia hay más gente que no ha visto la gabarra que la que la vio entonces. Todos los menores de 40 años no tienen conocimiento de aquello, y es verdad que ya es hora de que las nuevas generaciones disfruten de ello.

Como un unicornio blanco, todos esperando verlo...

Sí, es verdad. De todas formas, esta temporada es una de esas que garantiza varias generaciones más de seguidores rojiblancos y eso es importante para un equipo como el Athletic, que a falta de triunfos mantenga una identidad, su ser, que los chavales vean que aunque no ganes, hay cosas tan importante como el ganar, y el Athletic eso lo representa fenomenalmente bien.