SEGUNDA B | Play-off de ascenso
Un tropiezo con margen para la recuperación
Los azules, que disputaron toda la segunda parte en inferioridad, se repusieron al tempranero gol de Copi.
AMOREBIETA 1
LINENSE 1
GARA | ZORNOTZA
La eliminatoria entre Amorebieta y Linense se resolverá en el encuentro de ida. No es ninguna sorpresa pero, conociendo la fortaleza de los azules en su estadio, tampoco era descartable que dejaran la cosa bien encarrilada en su debut en el play-off.
No pudo ser. Entre otras cosas porque la escuadra andaluza se adelantó nada más comenzar el choque -y ésa es una losa muy pesada, sobre todo en contiendas de estas características- y porque, además, el Amorebieta disputó toda la segunda parte en inferioridad tras la inexplicable expulsión de Aldalur al filo del descanso. Pese a lo cual, el equipo de Axier Intxaurraga restableció el empate e incluso tuvo oportunidades como para voltear el marcador. No lo consiguió, pero su actuación y lo ajustado del resultado final le deja un amplio margen para la recuperación de cara al encuentro de La Línea.
Apenas habían transcurrido dos minutos de partido cuando Copi aprovechaba un balón bombeado para enviar una vaselina a la escuadra. La reacción local fue brutal. Empujados por la afición, los azules pusieron cerco a la portería de Pagola, aunque sus ocasiones no fructificaban. Y es que aunque la Balona apenas salía de su parcela, tampoco sufría en exceso: la mayoría de los balones llegaban por arriba, facilitando su despeje. Incluso amagó con la sentencia, al enviar Juanpe un balón al lateral de la red.
Cara y cruz
Los nervios se empezaban a dejar notar en las filas zornotzarras cuando llegó el empate. Una internada por banda de Jon Larreategi acabó con un centro-chut al palo que Alberdi aprovechó para firmar el 1-1. Parecía que el primer tiempo no podía deparar más, cuando el colegiado exageró una entrada de Aldalur sobre Antonio Merino, mostrándole la roja.
Pareció afectar lo justo al Amorebieta, que regresó al campo pensando exclusivamente en el triunfo. El segundo tiempo se jugó siempre en terreno visitante, con los balones rondando continuamente el área de Pagola, obligado a multiplicarse. Y a lucirse. Por ejemplo para responder extraordinariamente a una falta directa de Larreategi.
En la recta final, la gasolina se fue acercando a la reserva y el Linense intentó aprovecharlo. Le faltó definición y el marcador no volvió a moverse.