La política de cantera de la Real le permite abordar el mercado de verano con la tranquilidad de contar con una base que solo necesita de las incorporaciones de unos pocos jugadores para poder afrontar la próxima temporada con garantías.

Tras la confirmación del ascenso de Rubén Pardo y Javi Ros, tienen contrato en vigor con el primer equipo de la Real 22 jugadores: Bravo, Zubikarai; Estrada, Carlos Martínez, Ansotegi, Mikel González, Iñigo Martínez, Demidov, De la Bella, Cadamuro; Elustondo, Markel, Illarramendi, Zurutuza, Pardo, Ros; Xabi Prieto, Sarpong, Agirretxe, Llorente, Griezmann e Ifrán.

Es una plantilla compensada con dos jugadores por puesto, pero en principio Demidov, Sarpong, Ifrán y Llorente tienen libertad para buscar una salida y Montanier espera que vengan tres jugadores para sustituirlos.

El noruego comenzó como titular, pero ha terminado la temporada como cuarto central. Demidov también quiere jugar más y, pese a que le queda un año de contrato, tiene un cierto cartel que debería permitir que su salida sea la más factible.

Montanier entiende que la pareja de centrales titular será la formada por Mikel González e Iñigo Martínez y que Ansotegi debe ser el primer recambio porque tras la retirada de Aranburu y con Joseba Llorente fuera de sus planes, sería el jugador más veterano de la plantilla y los técnicos quieren que sea habitual en las convocatorias.

Las prioridades

Además, para ese puesto Montanier tiene las opciones de Cadamuro, Elustondo e incluso Javi Ros y por ello para la defensa prefiere fichar un lateral izquierdo mejor que De la Bella antes que a un central. Pero el club tiene recursos limitados para fichajes y las prioridades a la hora de reforzar el equipo irán de adelante hacia atrás.

La primera opción del Consejo y de Montanier es lograr el fichaje de Vela, pero su cotización parece a día de hoy fuera del alcance de la Real. Si no pueden ficharlo, se buscará un jugador de sus características y nivel y no resultará fácil encontrarlo.

En la delantera las entradas y las salidas van a estar muy comunicadas porque se buscan jugadores de buen nivel sin dinero y porque tampoco es sencillo dar salida a Ifrán y Llorente para liberar sus fichas. El uruguayo no ha querido encajar en el puesto en el que mejor podía rendir en el esquema de Montanier, en banda, pero la Real tampoco puede dejarle marchar sin tener garantizado un recambio mejor y sin que alguien pague, al menos, toda su ficha.

El caso de Joseba Llorente es mucho más complicado porque le quedan dos años de contrato, que superan el millón de euros anuales. El jugador rebajó la ficha que tenía en el Villarreal a cambio de firmar un contrato de cuatro años y es lógico que defienda lo firmado. La Real ahora no puede tener un jugador de su coste sin apenas utilizarlo porque tras la lesión no ha encontrado el nivel que tenía antes. Es difícil que con lo que ha pasado en el último año y medio haya algún club que se interese en él como para pagar una parte importante de su ficha. Como va a ser muy difícil que pueda salir en unas condiciones buenas para él y la Real, va a ser un tema muy delicado y que no se va a solucionar hasta muy tarde. Por eso lo mejor que puede pasar es que el hondarribiarra reencuentre su chispa en la pretemporada y haga cambiar de opinión a todos.

Sarpong salió cedido en enero al NAC Breda y le queda un año de contrato. Montanier no cuenta con él y lo más normal es que se busque su salida a algún club holandés que asuma su ficha.

Todo esto es extraoficial porque la Real simplemente se ha limitado a confirmar el ascenso al primer equipo de Rubén Pardo y Javi Ros. No subirá ningún canterano más por ahora, aunque algunos jugadores del filial pueden realizar la pretemporada con Montanier. El Sanse acaba su temporada el miércoles y entonces se conocerá también su relación de bajas y altas, pero es casi segura la vuelta de cedidos como Tena, Aranda, Aldalur y Kenan Kodro.