UPN, PSN y PPN mantuvieron discursos similares en el debate de ayer en el Parlamento en relación al proceso que ha vivido Caja Navarra en los últimos años hasta su absorción por Caixabank, que puede ser aprobada hoy definitivamente por el Consejo General de la entidad navarra.

En opinión del portavoz de UPN, Carlos García Adanero, los impositores «no han visto cambiar nada ni lo van a ver» porque Caja Navarra «va a seguir trabajando en esta comunidad y aportando su obra social, ahora aumentada», por lo que consideró que «esta integración no es una mala opción».

En el mismo sentido se pronunció Juan José Lizarbe, del PSN, que espera que Caixabank «cumpla con Navarra con los mismos objetivos que tenía Caja Navarra», de la que ha afirmado que «mantendrá su personalidad jurídica, ficha bancaria, su fundación y la obra social». Desde el PP Ana Bletrán no tuvo reparos en afirmar que «es el momento de pasar página».

Críticas de la oposición

La portavoz de Bildu, Bakartzo Ruiz, manifestó que ha habido una «nefasta gestión» en Caja Navarra y así el herrialde ha perdido «un instrumento financiero que podía ser válido» en esta situación de crisis.

Por su parte, Patxi Zabaleta, en nombre de NaBai, pidió a los miembros del Consejo General de Caja Navarra «que dimitan y que entreguen todo lo que queda de activo a la Comunidad Foral, que es la que debería ostentar su titularidad».

El portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, denunció que hoy el Consejo General de Caja Navarra va a servir «para liquidarla como entidad de crédito».

Posteriormente, Aralar emitió un comunicado en el que afirma que los casos de Banca Cívica y de Bankia «demuestran que la privatización y la bancarización no son la solución» y que el tamaño de la entidad financiera «no es garantía de solvencia».