La recuperada unidad sindical del profesorado navarro pone a prueba hoy su capacidad de movilización. Al igual que hace un año, cuando se aplicaron los primeros recortes, el consejero José Iribas vuelve a tener a los educadores en pie de guerra y se enfrenta a tres jornadas de huelga que, más que un órdago, parecen el arranque de un apretado calendario de movilizaciones. El primer paro llega hoy y tendrá como protesta principal una manifestación que irá desde el Parlamento hasta la sede de Educación que será secundada con movilizaciones en Lizarra y Tutera. Las próximas jornadas de huelga serán el día 29 y el 31. A modo de respaldo, profesores de 13 centros iniciaron ayer asambleas permanentes con la intención de pasar la noche.

El profesorado fue uno de los colectivos que con más fuerza respondió a los recortes del año pasado. Las nuevas medidas suponen un salto cualitativo en el deterioro de la red de enseñanza, además de un suma y sigue. LAB calcula que unas mil personas podrían ir a la calle si el consejero no da su brazo a torcer y continúa con su decisión de añadir dos horas lectivas semanales más a todos los profesores y ampliar en un 10% o más los alumnos por aula en los centros. LAB, STEE-EILAS, CCOO, AFAPNA, ANPE, CSIF, ELA y UGT exigen al unísono la retirada inmediata de estas medidas. Solo la Asociación de Profesores de Secundaria (APS) sigue por libre, pero porque su apuesta por la confrontación es aún más drástica. Tras consultarlo con sus asociados, APS inició ayer una huelga indefinida que, pese a no tener un gran seguimiento, logró bastante eco en los medios.

Pese a que hoy es el primer día de movilización oficial, una decena de centros organizó ayer asambleas permanentes y grupos profesores decidieron pasar la noche en su interior. Mediante esas asambleas, además de aumentar el pulso al Gobierno, se pretende implicar a toda la comunidad educativa, es decir, sumar también a padres y alumnos en la defensa una educación pública y de calidad y que garantice la igualdad.

El Gobierno navarro se escuda en que la retirada de fondos a la educación es una medida «de obligado cumplimiento». Su incapacidad para el diálogo volvió a ponerse de manifiesto ayer con el fracaso de la reunión de la mesa sectorial, donde el compromiso de Iribas de «dialogar», anunciado hace semanas, se esfumó definitivamente.

Ausencias en la negociación

El sindicato mayoritario en Educación, LAB, ni siquiera acudió a este último intento de parar las movilizaciones. Antes de acudir, exigió una propuesta por escrita del Gobierno explicando su plan para paralizar y retirar las medidas. Pero ese papel, jamás llegó. La decisión de no continuar con el diálogo hasta que se retiren las medidas fue respaldad también por ELA.

Según reveló CCOO, que sí acudió, el Departamento no se comprometió a nada nuevo en la reunión de ayer. Únicamente habló de aplicar «con flexibilidad» todos los recortes. Los sindicatos que acudieron a la cita respondieron defendiendo la retirada de todas las medidas como requisito indispensable. Además, instaron a que se inicie una negociación creíble, ya que, a tenor de la postura del gobierno, valoran que la negociación «está bloqueada de antemano por decisiones políticas». También instaron al Gobierno navarro a elaborar un informe que mida el impacto que van a tener los nuevos recortes.