Pasaron invictos ante los Utah Jazz y han repetido «rosco» ante Los Angeles Clippers. Los San Antonio Spurs, después del mal trago que supuso el haber quedado fuera de combate a las primeras de cambio ante los Memphis Grizzlies, llega a la final de la Conferencia Oeste sin haber cedido un solo partido. Una franquicia tan veterana como la de Texas agradecerá el descanso, por breve que sea.

Con 21 puntos y 9 rebotes de Tim Duncan, los de Greg Popovich se impusieron en el cuarto partido por 99-102. Otros cinco compañeros de Tim Duncan superaron los diez puntos, entre los que estaba el exjugador baskonista Tiago Splitter, que además añadió siete rebotes a sus 11 tantos.

Una vez más, la experiencia en los momentos finales fue vital para que los Spurs salieran victoriosos, toda vez que el base reserva de los Clippers, Eric Bledsoe, pusiera el partido en un pañuelo al conseguir 11 de sus 17 puntos en el último período. Junto con Bledsoe, Chris Paul, con 23 tantos y 11 asistencias pese a jugar mermado, y Blake Griffin, con 21 tantos, fueron los más destacados entre los californianos, que suman ya 18 derrotas consecutivas ante San Antonio.

Canción del «elegido»

Alguien que guía a la victoria a su equipo y suma 40 puntos, 18 rebotes y nueve asistencias se merece los halagos, por exagerados que suenen.

Después de perder dos partidos seguidos ante Indiana Pacers tras la lesión de Chris Bosh, LeBron James -que al fin respondió a su apelativo de «el elegido»-, dio la victoria a Miami Heat por 93-101, empatando la serie de semifinal de la Conferencia Este a dos victorias. Con este triunfo, Miami recupera el factor cancha.

Pero James no estuvo solo. En un partido resuelto con un parcial de 39-55 en la segunda mitad, Dwayne Wade fue el perfecto complemento con 30 puntos, nueve rechaces y seis asistencias.