Enfrentamientos entre suníes contrarios y partidarios del Gobierno de la vecina Siria dejaron dos muertos en Beirut un día después de la muerte de un dignatario religioso hostil al régimen de Damasco.

Los enfrentamientos, que dejaron 18 heridos, estallaron de madrugada en el barrio de Tarik el-Jdideh entre seguidores del movimiento opositor Futuro, del ex primer ministro Saad Hariri, y del Partido de la Corriente Árabe, una formación igualmente suní pero partidaria del presidente sirio al-Assad.

La sede de este partido fue incendiada y tiroteada. Decenas de motos y coches situados en sus cercanías fueron destruidos.

El ataque tuvo lugar tras la muerte del jeque ahmad Abdel Waeh, un simpatizante de la revuelta siria, y de su acompañante, por disparos del Ejército libanés. Fuentes militares aseguraron que abrieron fuego contra su coche tras negarse a parar en un control de carretera en la región de Akkar (norte).

El jeque fue enterrado en la localidad de El-Bire. Muchas tiendas del norte cerraron en señal de duelo. Trípoli fue escenario hace días de enfrentamientos entre suníes y alauíes.