itxako Relevo en el banquillo: se va Ambros Martín y llega Prades
Acaba un ciclo marcado por el éxito
El nuevo técnico alicantino tendrá que hacer frente a una remodelación casi completa de la plantilla ante lo que apunta a desbandada.
Natxo MATXIN
Se acaba un ciclo, el más exitoso en la historia de Itxako. A buen seguro que el relevo en el banquillo lizartarra y la diferente coyuntura económica van a marcar un antes y un después en la historia de la entidad amarilla. En apenas hora y media, el club más laureado de los últimos tiempos en el balonmano femenino estatal oficializó su cambio de cuerpo técnico para abrir una nueva etapa que culmine en sucesivos logros.
Casualidad -o no-, la despedida de Ambros Martín, que acumulaba ocho temporadas consecutivas en la capital del Ega en las que se han conseguido 11 títulos, casi coincidió en el tiempo con la llegada de José Ignacio Prades, ya ex preparador del Elda, llamado a confeccionar un nuevo grupo que vuelva a ilusionar a las gradas del pabellón Lizarreria.
En su adiós -habló más de un «hasta luego» o «hasta siempre»-, el entrenador canario tuvo palabras de agradecimiento para todo el entorno amarillo y para quienes más estrechamente han colaborado con él durante este tiempo, dando especial valor a quien ha sido su mano derecha, Manu Etayo, que también abandona la disciplina de Itxako para entrenar al Beti Onak masculino.
Ambros Martín destacó que el mayor valor del equipo que ahora deja es «por encima de los títulos, haber conseguido superarse año a año, demostrar que se producía una evolución» y confesó que ya se planteó la posibilidad de cambiar de aires tras la disputa de la final europea de 2011 ante el Larvik. «En aquel momento decidí continuar un año más, pero ya constaté que mi ciclo se estaba agotando y que era muy difícil ganar la Champions, el título que me falta, con este equipo», se sinceró.
La situación se acentuó con el comienzo de la temporada recién finalizada. «No tenía las mismas fuerzas y no terminaba de llegar al grupo como con anterioridad y ello se hizo patente en la primera parte de la temporada. Por eso, decidí irme en Navidades», ahondó. Ahora, en el Györ -ha firmado por dos años con opción a un tercero- la exigencia se va a tornar máxima -la escuadra húngara lleva varios años invirtiendo ingentes cantidades de dinero para levantar el máximo entorchado europeo sin haberlo conseguido hasta ahora-, pero esa presión extra no solo no asusta al lanzaroteño, sino que le motiva. «Es un equipo capacitado para ganar la Champions, pero allí tendré que refrendar estas palabras. Soy consciente de las dificultades, entre ellas las del idioma, pero asumo un reto que me hace sentir lo que necesitaba hace tiempo y que me faltaba en estos momentos», confirmó.
Sin querer echar más leña al fuego, sí que admitió que le hubiese gustado estar acompañado del presidente de Itxako, Miguel Bujanda, aunque su ausen- cia no la interpretó «como algo personal sino como consecuencia de la situación de los últimos meses» y le deseó «lo mejor» a su sucesor porque «tiene nivel y capacidad para dirigir este equipo».
Un proyecto que vaya creciendo
Ciertamente, todo su talento le va a hacer falta a Prades para reconstruir una casa que se ha quedado sin cimientos, pero al que no se le puede asignar el mismo nivel de exigencia futura. Así, Bujanda transmitió en la presentación del técnico alicantino que «no le hemos exigido títulos, sino liderar un proyecto, quizás más modesto pero con igual ilusión, que vaya creciendo y dando sus frutos. A Ambros Martín también le costó varios años conseguir sus prime- ros títulos».
Aunque consciente de la nueva situación, el nuevo inquilino del banquillo amarillo, que se compromete para las dos próximas campañas, se mostró ambicioso al señalar que «competiremos sin dejarnos nada y pelea- remos por todos los torneos. Soy bastante ambicioso y optimista, formaremos un buen grupo», vaticinó.
Prades avanzó el estilo que quiere imprimir al nuevo Itxako: «Dependerá un poco de la plantilla que conformemos, pero me gusta un balonmano rápido, basado principalmente en aspectos defensivos. Un juego dinámico, en el que se note la implicación y el trabajo de todas las jugadoras».
Durante la comparecencia del club lizartarra también se hizo pública la ampliación del compromiso de patrocinio del Grupo Asfi, que se extenderá durante las tres próximas temporadas.
Un plazo de entre quince y veinte días es el que se ha marcado la junta directiva para comenzar a moverse de cara a confeccionar la primera plantilla de la 2012-13. Antes de ello, quieren conocer las intenciones de aquellas jugadoras que todavía no han anunciado su marcha, algunas de ellas concentradas con la selección española.
A las seguras bajas de Carmen Martín, Silvia Navarro, Sandy Barbosa, Macarena Aguilar y Deonise Fachinello podrían unirse en breve las de Begoña Fernández, Patri Pinedo, Nerea Pena y Andrea Barnó. El impago de salarios -se siguen adeudando seis meses- ha deteriorado de tal manera la relación entre parte de la junta directiva y el vestuario que hace difícil la continuidad incluso de quienes han crecido en el club.
Prades quiso, en cambio, dejar una puerta abierta a la esperanza, al asegurar que con alguna de ellas había mantenido contactos y que «están abiertas a continuar», algo que habrá que llevar a la práctica para que no se produzca el desmantelamiento total de una plantilla que ha hecho historia. «Sabemos que es un riesgo esperar porque algunas jugadoras que nos interesaban ya han firmado y que puede parecer que vamos tarde, pero aunque sea triste decirlo, la crisis posibilita que haya muchas otras buscando equipo», argumentó Bujanda.
Además de las mencionadas, Itxako también podría quedarse sin Ralph Tervel. Ambros Martín no tuvo reparos en admitir que quiere llevarse a la francesa al Györ, ya que uno de los aspectos que pretende reforzar en el conjunto húngaro es el defensivo. El preparador canario, que será presentado esta semana en la ciudad magiar, confirmó la retirada de Palinger, que será sustituida «por la portera titular de la selección húngara». N.M.