Día de descanso en el Giro de Italia
Joaquim Rodríguez defiende la «maglia» en una semana terrorífica
EFE | MILÁN
Joaquim Rodríguez afronta la semana decisiva del Giro de Italia con una ventaja en torno al minuto y medio respecto a sus rivales directos, lo que le otorga, a falta de tres temibles etapas de alta montaña y la última cronometrada de Milán, la condición de favorito. Una oportunidad única para el catalán, quien a los 33 años puede alcanzar el sueño de su vida ganando una de las grandes por etapas. Para alcanzar el objetivo hay que superar aún una semana dura, con puertos temibles, especialmente la etapa del Stelvio, que se disputa el sábado, la víspera de la contrarreloj final.
La semana decisiva empieza con el trayecto entre Limone sul Garda y Pfalzen, de 173 kms., jornada de media montaña con alicientes al final, pero la carrera rosa se puede empezar a decidir a partir de mañana, que será cuando los grandes puertos pongan a cada uno en su sitio. Entre Falzes y Cortina d'Ampezzo esperan cuatro puertos repartidos en 186 kms., con el Passo Giau como punto estelar. Antes, las fuerzas se pondrán a prueba con el Passo Duran y Forcela Staulanza. El Giau, con sus 9,9 kms. al 9,3% de pendiente media y 14% de máxima, será el primer juez del Giro.
La traca final se enciende el viernes. Treviso-Alpe di Pampeago, 198 kms. trufados con cinco puertos. Los corredores calentarán motores con un puerto de tercera, el Sella di Roa (7 kms. al 6,5%), que pasará el testigo al Passo Manghen, con 20 kilómetros al 7,4%. A continuación el inédito Passo di Pampeago, que eleva el porcentaje al 9,7%. Aún quedarán dos dificultades, el Passo Lavaze, de segunda, y el Alpe di Pampeago, que conduce a la meta con rampas del 16%.
Para rematar la semana, el sábado la cima del Stelvio recibe al pelotón tras otra dura jornada de cinco puertos y 219 kms. Como aperitivo, el Passo Tonale y el Passo di Aprica, luego un tercera, el Teglio, para afrontar el Mortirolo (10,5% de media) y el Stelvio (22,9 kms. al 6.9%), ambos por nuevas vertientes.