Hasta ahora, Andoni Iraola venía siendo, una temporada tras otra, el jugador que dura, dura y dura. Siempre entre los jugadores con más minutos del equipo en las últimas campañas, siempre cumpliendo en su banda derecha. Pero el usurbiltarra también se ha especializado este ejercicio dentro del Athletic en otra faceta, la de los pases. Iraola es el noveno jugador de la Liga que más pases buenos ha dado a sus compañeros, un dato que se ve avalado además por el hecho de que en la Europa League es el futbolista que más pases ha intentado (919).

El capitán rojiblanco ha formado junto a Markel Susaeta y las caídas al espacio de De Marcos una de las bandas más temibles de este curso. Sus triangulaciones, sus centros templados, incluso sus llegadas hasta la misma línea de fondo, han sido una constante esta temporada en el juego de los de Bielsa. Además, el guipuzcoano ha puesto ese punto de veteranía y de pausa que necesitaba un equipo bisoño como este, y ha dejado verdaderas lecciones de cómo sacar el balón, comprometido o no, pegado a la cal del lateral.

Pero no hay que olvidar que tras ser un fijo con 35 partidos por temporada con Joaquín Caparrós, la llegada de Marcelo Bielsa a Bilbo le relegó de inicio a la suplencia. Le sucedió ante el Rayo en el debut liguero y ni siquiera jugó ante el Espanyol, entrando de inicio ante el Slovan en Bratislava y recuperando a partir de entonces su lugar en el carril derecho.

Hace un año, Iraola prorrogó su contrato con el Athletic hasta el 30 de junio de 2014, y con el partido de este viernes sumará los 393 con la camiseta rojiblanca, con lo que es previsible que la próxima temporada acabe por superar a Uriarte, Urrutia, Dani, Carmelo, Panizo y quién sabe si Urzaiz (419), para intentar meterse entre los diez leones con más encuentros en la centenaria historia del club.