Ares lía al Ararteko en una campaña de desprestigio contra la Ertzaintza
El Departamento de Interior calificó ayer de «profundamente injustas y faltas de rigor» algunas de las apreciaciones críticas que el Ararteko incluye es su resolución sobre el desalojo de Kukutza. Según una nota pública, la Consejería de Rodolfo Ares «lamenta que el documento pueda ser utilizado por quienes están desarrollando una campaña de desprestigio contra la Ertzaintza».
Iñaki IRIONDO |
El Departamento de Interior, que dirige Rodolfo Ares, sigue tratando de mezclar con una supuesta «campaña de desprestigio contra la Ertzaintza» las críticas que la Policía autónoma viene recibiendo en las últimas fechas por actuaciones que diversos partidos e instituciones consideran desproporcionadas y excesivamente violentas.
Ares ha hecho referencia a esa supuesta campaña en las comparecencias parlamentarias sobre la muerte de Iñigo Cabacas y las heridas sufridas por Xuban Nafarrate. Y el Departamento vuelve a ellas ahora en su respuesta a la resolución del Ararteko sobre el desalojo de Kukutza III.
En una nota hecha pública en la mañana de ayer, Interior afirma que «considera profundamente injustas y faltas de rigor algunas de las apreciaciones contenidas en la resolución del Ararteko y lamenta que éstas puedan ser utilizadas por aquellos que persiguen el objetivo de desprestigiar la imagen de la Ertzaintza y la labor profesional de sus agentes».
El escrito añade que «desde el máximo respeto a la institución del Ararteko, la Consejería de Interior considera que determinadas resoluciones, como la que nos ocupa, no contribuyen en modo alguno a prestigiar a esta institución».
Proporcionalidad
Frente a las críticas realizadas por el Ararteko, Interior sostiene que la actuación de la Ertzaintza en el desalojo de Kukutza III «se adecuó a los princi- pios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance».
El Departamento de Ares trata de incidir en la gravedad de los incidentes, como justificación de la actuación policial. Sin embargo, una de las peticiones que realizó el Ararteko a Interior y que no obtuvo respuesta fue precisamente la de los motivos razonados que llevaron al uso de la fuerza y la concreción de la fuerza empleada.
En algún caso, cabría decir que el Departamento de Interior peca de cierta arrogancia en su respuesta al Ararteko. Por ejemplo, en lugar de explicar las razones por las que no proporcionó al Defensor del Pueblo autonómico la cifra de policías que intervino en el desalojo, contesta que «el Departamento se pregunta en base a qué elementos podría juzgar el Ararteko si el número de agentes de un determinado operativo es proporcionado o no, habida cuenta de que carece de formación especializada en seguridad ciudadana».
Cabe recordar que las instituciones públicas «tienen el deber de aportar, con carácter preferente y urgente, cuantos datos documentos, informes o aclaraciones les sean solicitados» por el Ararteko. No es función de estas decidir si el defensor del pueblo está capacitado o no para su análisis.
Lo ocurrido en este caso en la relación entre el Departamento de Interior y el Ararteko no es nuevo. Los responsables policiales llevan años desoyendo las indicaciones que da el Defensor del Pueblo autonómico en relación al uso de la fuerza por parte de la Ertzaintza y su control. Ya en 1998. el entonces Ararteko, Xabier Markiegi, realizó unas recomendaciones escritas, que ahora se han adaptado y ampliado con la resolución 7/2011 de 28 de octubre.
Bildu ofreció ayer una rueda de prensa para valorar el informe del Ararteko sobre el violento desalojo de Kukutza III e incidir en que lo relatado en la resolución «no hace más que confirmar lo que las personas que estuvimos allí pudimos ver». La edil Aitziber Ibaibarriaga subrayó que el documento de la institución que dirige Iñigo Lamarca echa por tierra todas las versiones oficiales y policiales, así como la lectura que hicieron PNV, PP y PSE bajo el liderazgo de Iñaki Azkuna.
Ibaibarriaga remarcó que aquella versión, aplaudida por esas formaciones, no hacía mención a la actuación «violenta» de la Policía autonómica, que ahora el Ararteko destaca. En la resolución publicada el jueves, estima que la intervención de los agentes a las órdenes de Rodolfo Ares fue «injustificada y desproporcionada», asumiendo las denuncias formuladas por decenas de vecinos de Errekalde.
«Creemos que con la misma rapidez con la que salieron a condenar lo de Errekalde, sin haber estado allí y sobre la base de un informe policial que ahora queda totalmente deslegitimado, les exigimos que lo hagan ahora y que rectifiquen. Les pedimos -añadió la concejala soberanista- que adquieran una actitud proactiva para que estos hechos no se vuelvan a producir».
Errekaldeberriz Auzo Elkartea efectuará una valoración más adelante, cuando analice la resolución del Ararteko y la respuesta de los partidos e instituciones.
Aralar anunció la presentación de una pregunta parlamentaria para saber si el consejero de Interior cree todavía que la actuación de la Ertzaintza en el desalojo de Kukutza fue proporcionada. Gazte Abertzaleak pidió la dimisión de Rodolfo Ares y del alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna. A.G.
