Gipuzkoa aboga por subir los impuestos para recaudar más
La diputada de Hacienda de Gipuzkoa, Helena Franco, se reafirmó ayer en la apuesta por seguir subiendo los impuestos como medida más efectiva para incrementar la recaudación, que ha caído un 9,9% en los primeros cuatro meses del año en este territorio. Afirmó también que la institución foral estudia recortes que no afecten a la política social, al tiempo que analiza la posibilidad de recurrir a la deuda, aunque esta opción es complicada.
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La diputada compareció ayer en la comisión de Hacienda de las Juntas Generales de Gipuzkoa para informar sobre sus últimas propuestas de modificación de algunos tributos locales y sobre la caída de la recaudación. Tal y como explicó la semana pasada, la recaudación ha caído un 9,9% hasta abril, aunque hay que restar el efecto de la devolución del IVA por el llamado caso Rover.
Para equilibrar el presupuesto, Franco insistió en que la Diputación estudia recortes que no afecten a la política social, al tiempo que analiza la posibilidad de recurrir a la deuda, aunque esta opción resulta difícil por las limitaciones legales que existen y por el «alto nivel» de endeudamiento del que parte la institución foral.
Indicó que algunos proyectos deberán quedar «aplazados» y sostuvo que con la recaudación actual resulta imposible apostar por grandes proyectos como «el metro, la incineradora o el puerto exterior. A mí no me salen los números», apostilló.
Ante esta situación, Franco abogó por la subida de impuestos, ya que «el sistema actual no garantiza suficientemente la recaudación» y los recursos «hay que obtenerlos mediante fiscalidad, reclamando un mayor esfuerzo» a los que más tienen.
Segundas viviendas
Entre las nuevas medidas, Franco explicó la propuesta de la Diputación para incrementar la fiscalidad sobre las segundas viviendas, en lugar de hacerlo sobre las vacías, y también por limitar las exenciones del Impuesto de Actividades Económicas a una cifra de negocio de 1 millón de euros, en lugar de los 2 millones establecidos actualmente.
«A algunos les debemos pedir un pequeño esfuerzo más», dijo Franco, quien indicó que se trata de dos impuestos municipales con los que pretenden «dar un pequeño respiro a los ayuntamientos».
En la misma línea, defendió incrementar la recaudación a través de la reforma del Impuesto de Sociedades y la creación de un nuevo impuesto especial sobre la riqueza. Franco negó que la Diputación «no esté haciendo nada» para ayudar al crecimiento económico, porque «se han mantenido las ayudas a las empresas», aunque en menor cantidad.
También continúa la política de aplazamientos de la tributación de las empresas, que se están concediendo porque entidades como Kutxabank, «que debería tener carácter de caja», no facilita la liquidez de las empresas, según denunció.
PSE, por el consenso en la CAV
Por otra parte, el pleno del Parlamento de Gasteiz vivirá el lunes un pleno monográfico sobre fiscalidad impulsado por el PSE, grupo que pretende que de esta sesión salgan criterios consensuados que puedan servir de guía para la política fiscal de los tres herrialdes de la CAV.
Fuentes del PSE explicaron que la filosofía de las propuestas que defenderán en el pleno pasan por «unir la política fiscal con el Estado de Bienestar». El objetivo es «fijar los criterios de las normas fiscales, adaptadas a la realidad de cada territorio», no las normas en sí, ya que la capacidad para ello reside en las diputaciones y en las Juntas Generales de la CAV.
El PSE dice que no apuestanpor una subida de impuestos, sino por «saber qué impuestos son los que deben pagarse» tras reflexionar sobre «qué país se quiere y cómo se quiere pagar».
Las iniciativas que planteen tendrán como base las que el lehendakari, Patxi López, entregó el pasado año a los tres diputados generales.
El juntero Mikel Arrizabalaga acusó a Franco de alinearse con las políticas de la canciller alemana, Angela Merkel, y añadió que sí existe margen para el endeudamiento, tras lo que pidió a la Diputación que «arriesgue un poco».
Itziar Agirre reprochó a Diputación que áun no sepa «qué va a recortar, cuando todos sabíamos que no se estaban cumpliendo las previsiones» y añadió que los ingresos «no solo se incrementan modificando la regulación sino cuando se incide en la economía».
La patronal vasca, Confebask, reclamó ayer una política fiscal que «favorezca la competitividad» de la economía, que es «la única forma de ensanchar la base de contribuyentes», lo incrementará «la recaudación de la arcas públicas» y mantendrá el Estado de bienestar.
Confebask, en un comunicado, defendió la necesidad «urgente» de que se produzca un debate fiscal «riguroso, profundo y sereno sobre el modelo fiscal vasco, a fin de que la política fiscal se convierta en un verdadero instrumento de política económica».
La patronal no ha propuesto medidas concretas, pero afirmó que «el Impuesto de Sociedades grava a las empresas, no a los empresarios, y favorecer un mejor tratamiento del mismo a quien a la postre beneficia es al conjunto de la sociedad». Para Confebask, el debate «no puede situarse en términos cortoplacistas de ingresar más para gastar igual, aumentando indiscriminadamente los impuestos para mantener inmutables las estructuras, servicios y prestaciones que nos procuraron años de ciclo expansivo, sino que ha de tenerse muy presente sobre qué se grava y cuál es el mejor destino para los ingresos obtenidos». GARA
