Escocia acelera el paso hacia su independencia
La campaña por el sí a la independencia de Escocia ya está lanzada y en un punto de no retorno. Pocos lo habrían imaginado hace unos años. Un ambiente de expectación eufórica que antecede a los momentos decisivos, a los grandes eventos que cambian la historia, recorría ayer la presentación del manifiesto en apoyo a la independencia «Escocia, sí», que congregó a líderes políticos y fue apoyado por las más conocidas celebridades escocesas. Según sus impulsores, el desafío es construir una campaña masiva, ladrillo a ladrillo, a través de todas las comunidades, de manera que de cara al referéndum de 2014 un millón de escoceses lo suscriban. Se mostraron convencidos de que, de conseguirlo, la opción independentista ganará. Este paso decisivo acelera la carrera hacia la proclamación de un nuevo Estado independiente en Europa donde los sueños, esperanzas y ambiciones individuales y colectivas puedan llegar a materializarse.
La evidencia es clara: durante los últimos años, económicamente, en lo social y cultural, Escocia se ha hecho más fuerte, más activa y movilizada, y las condiciones subjetivas y objetivas para la independencia han madurado. El horizonte de independencia en 2014 es un factor que suma potencial y genera una nueva ola de creatividad, confianza y orgullo. Es una oportunidad para disponer de un espacio fiscal propio sin el cual difícilmente puede existir el espacio político, de recuperar poderes sobre la economía, de poner la vida pública, las decisiones políticas en manos de los escoceses. No es una cuestión de ruptura del Reino Unido y seguramente habrá asuntos que tiene sentido seguir compartiendo. Pero en relación al futuro, lo mejor es, sin duda, que las grandes decisiones de Escocia sean tomada por las personas a las que más preocupan: por la gente que vive en ese país.
Escocia inspira optimismo e invita a pensar en grande. Para Euskal Herria -y Catalunya- es un buen ensayo para constatar cómo lo inalcanzable se torna inevitable. El tiempo de lo imposible es ahora.