Grupo Iruña Navarra
Una temporada emocionante de constante reinvención
GARA | IRUÑEA
La derrota por 65-55 ante Menorca Básquet ponía punto final a la mejor temporada de Grupo Iruña Navarra. La escuadra mejoraba sus prestaciones de la pasada campaña en su segundo año en la Liga LEB Oro, alcanzando la tercera plaza de la Liga regular y superando la primera ronda de play offs, para caer agotados en semifinales.
«Hemos jugado uno de los peores partidos de la temporada, pero quiero enfocar mi valoración en la extraordinaria campaña que hemos hecho y que me hace estar muy orgulloso», declaraba el técnico Ángel González Jareño tras el partido de Menorca.
Profunda reinvención
Y es que el conjunto navarro se ha sabido reinventar como nunca. De la pasada campaña, solo repetían cuatro jugadores: Iñaki Sanz, Iñaki Narros, Óscar Raya y Alex Calvo, de los cuales solo los dos primeros han tenido protagonismo.
No todo ha salido perfecto. Yves Mekongo, alero llegado desde Hungría junto con Kevin Langford, se lesionaba nada más iniciar la competición -el temporero Kimmani Barret lo sustituiría- y en diciembre el club y el camerunés decidían cortar su relación. Asimismo, el citado Kevin Langford ha dejado muestras de su clase pero también irregularidad, cualidad que también han mostrado el joven Nikola Ra- kocevic o el navarro de Sebastopol Antón Savitski. Víctor Pérez, lesionado en los play offs, ha sido un buen secundario, pero poco más.
¿Del color rojo al verde?
En una campaña en la que Grupo Iruña Navarra empezaba encadenando rachas malas y victorias increíbles, las noches de los viernes han sido un sobresalto continuo. Para esta vida, hay dos nombres propios indiscutibles: Ondrej Starosta y Mikel Uriz.
El pívot checo, a sus 33 años, ha sido la referencia interior de los navarros junto a Narros y Sanz. Con Jorge García martilleando con sus triples y Langford con su movilidad, los 2,16 metros de Starosta han sido una referencia clave en la defensa, el rebote, la intimidación y la anotación. Su bajón ha resultado clave ante Menorca.
Mikel Uriz ha sido el arma secreta. Siempre a la sombra de Iñaki Sanz, se crece en los momentos finales y durante la lesión de Sanz, adaptándose a la LEB Oro sin problemas y lamentando su escaso físico para no probar en la ACB.
Lo peor, una vez más, la cuestión del dinero. Grupo Iruña dejará de ser el patrocinador principal de un conjunto que vivía con un presupuesto de 700.000 euros.
Ayer «Diario de Navarra» publicaba que la empresa hortofructícola Planasa será el nuevo patrocinador. Su aportación rondaría los 250.000 euros, aunque obligaría un cambio de color en la camiseta, del rojo al verde. ¿Otra nueva reinvención?