Al menos tres presuntos milicianos y dos policías murieron y otras dieciocho personas resultaron heridas en la explosión de una bomba frente a una comisaría de la provincia turca de Kayseri, en el centro del país. El ministro turco de Interior, Idris Naim Sahin, aseguró que se trató de un ataque suicida con tres atacantes y detalló que diez de los heridos eran hijos de los policías, dado que residían cerca de la comisaría. Las emisoras NTV y CNNTürk indicaron que la Policía dio el alto a un coche en la carretera entre Kahramanmaras y Kayseri, un municipio de Kayseri, pero que el vehículo emprendió la fuga y se dirigió a la comisaría de Pinarbasi, donde la Policía abrió fuego.

El coche logró llegar al interior del recinto de la comisaría, donde, al parecer, activaron la bomba que causó su muerte y la de dos policías.

Este ataque se produce un día después de que la parlamentaria kurda Leila Zana, encarcelada entre 1994 y 2004 y nominada para el Nobel de la Paz, fuera condenada a diez años de prisión por «hacer apología» del PKK. Zana ya fue condenada anteriormente por nueve discursos que realizó entre 2007 y 2008, pero los tribunales de apelación siempre anularon la condena por entender que no se le había permitido defenderse. Al gozar de inmunidad parlamentaria, solo tendrá que entrar en prisión si deja o pierde su escaño. Las próximas elecciones se celebrarán en 2015.